El pasado viernes 29 de septiembre, el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por el PSC, colocó unas baldosas en la puerta de la Sede Provincial de la policia nacional de Barcelona en la Vía Layetana con las palabras: Verdad, Reparación, Justicia y Memoria. Unas palabras que por sí solas no parecen ofensivas, pero que tienen un trasfondo absolutamente perverso.
Hace tiempo que el separatismo inició una lucha sin cuartel para aniquilar cualquier vestigio de españolidad o rastro de Estado en Cataluña y poco a poco ha ido consiguiendo todos sus objetivos. Tanto es así que hoy y gracias a la connivencia del PSOE y el PP con cuarenta años de concesiones continuas, al separatismo sólo le quedan dos objetivos claros por batir, sólo dos.
Uno de ellos es el cuartel de bruch en Pedralbes, la única sede operativa del Ejército en toda la provincia de Barcelona y la otra es la Jefatura Provincial de la Policía Nacional de Vía Layetana. La presencia de esta Sede molesta especialmente al separatismo y a la izquierda porque no sólo existe, sino que su ubicación en el centro de Barcelona la hace brillar de manera especial y es un escaparate de la administración del Estado y un recordatorio de que a pesar de las incansables Obra de los enemigos de la convivencia y el continuo abandono del bipartidismo, Cataluña sigue siendo parte de España. Para ellos, la Cuartel General es también un símbolo de represión por las presuntas torturas cometidas durante el franquismo.
La realidad es que hoy en día, la presencia de la Policía Nacional en el centro de Barcelona, representa para muchos de nosotros un salvavidas ante la aplanadora nacionalista y descentralizador que pretende hacer de España una federación de reinos de Taifas malavenidos. Es también un símbolo de oposición y resistencia al golpe de Estado perpetrado por la Generalitat en 2017 con la inestimable ayuda de la inacción del gobierno de momento incapaz de querer ver lo que estaba pasando.
Es cierto que este “monumento a la represión” fue propuesto por el anterior gobierno de Ada Colau, con el PSC como socio de gobierno, pero también es cierto que el alcalde Collboni no ha querido frenarlo. No sólo eso, sino que con toda intención y mala fe se ha instalado apenas dos días antes del sexto aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre.
Una vez más los socialistas vuelven a echar leña al separatismo y ceden en sus argumentos, apuntando a un Cuerpo Nacional de Policía moderno y profesional, compuesto por miembros que Desempeñan su profesión impecablemente y que no tienen nada que ver con lo que pudo pasar allí hace más de medio siglo.
Este monumento, que también estará iluminado por la noche, pretende insultar y atacar a nuestra policía y ejercer aún más presión para que esto Liderazgo ser desmantelado y demuestra, una vez más, la falta de escrúpulos y valores de los socialistas que utilizan a las personas e instituciones a su conveniencia. Hay que recordar que este Cuartel sufrió durante muchas noches acoso por parte de los CDR, ataques que dejaron a más de un agente gravemente herido por lanzamiento de bolas de acero.
Desde el Grupo Municipal Vox Desde el Ayuntamiento de Barcelona exigimos la retirada inmediata de este memorial de la vergüenza que representa un claro indicio de aquellos policías que ayudaron a mantener el orden y la ley ante el intento de golpe de Estado de los separatistas.
Queremos dar todo nuestro apoyo a todos los cuerpos policiales, pero especialmente a los Policía Nacional y Guardia Civil que tienen que vivir con el rechazo permanente de una parte de la clase política que actúa de manera sectaria e irresponsable. Desde el ayuntamiento seguiremos presentando propuestas para garantizar el trabajo de nuestros cuerpos policiales con normalidad y el apoyo de las administraciones.
gonzalo de oro Es presidente del grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Barcelona