Dos de los detenidos pasaron a disposición contencioso como presuntos autores de uno de los robos con violencia ya que habrían atacado a su víctima por la espalda de forma sorpresiva propinándole un puñetazo que le hizo caer al suelo. El otro investigado amenazó a su víctima simulando que portaba una pistola y exigiéndole que le diera todo el patrimonio que llevara encima, por lo que la víctima le entregó el efectivo del que disponía y el teléfono móvil.
El primero de los hechos se cometió en el casco rancio, en las proximidades de un lugar de copas, y el otro en las inmediaciones del Pabellón de Os Remedios. En entreambos casos en horario noctívago.