Una representación de los vecinos de Seadur (Larouco) estrechó lazos con los de San Miguel de Sarandón, en el Concello de Vedra (Pontevedra). El impulso al rural propició un “hermanamiento” de las “Covas de Seadur” con las bodegas de San Miguel, acercando hasta este núcleo pontevedrés a aproximadamente 45 vecinos de Seadur, quienes asistieron al “Pasabodeghas” del núcleo pontevedrés, una fiesta que en su última estampado reunió a 3.000 personas.
Hace unos meses, el pasado 30 de marzo, representantes de la Asociación Cultural San Campio y los bodegueros pontevedreses se desplazaron hasta Seadur para conocer su Ruta das Covas, según apuntó Elena Álvarez, presidenta de la Asociación As Covas de Seadur. Durante la celebración, invitaron a los “coveiros” a conocer su fiesta, que va más allá del morapio y además reto por la civilización del rural, en la que sobresale la música y, especialmente, su Ruta Ghaitera.
La expedición de Seadur estuvo formada por 36 “coveiros”, acudiendo algunos de ellos con sus hijos. Igualmente participó en los actos la alcaldesa de Larouco, Patricia Lamela y el corregidor hospedador, el de Vedra, Carlos Martínez, que entegó una placa a los visitantes.
Un mismo enfoque
“Nos conocieron hace dos primaveras y les gustó mucho nuestro enfoque”, explicó Elena Álvarez, quien resaltó las diferentes características del “Pasabodeghas” de San Miguel y la “Ruta das Covas de Seadur”, que son más apreciables en el aspecto patrimonial, tanto histórico como cultural que poseen las “covas” de Larouco. Así, en el núcleo de Vedra, el morapio que extraen de siete bodegas es servido bajo carpas montadas frente a sus entradas, espacio que además sirve de atmósfera a las actuaciones musicales y de danza tradicionales. A su vez, Seadur presume de tradición vitivinicultor, con las “covas” que permiten una fermentación lenta del morapio.
En todo caso, los colectivos de los dos núcleos coinciden en la penuria de potenciar el mundo rural y su tradición. En cojín a estos objetivos coincidentes, volverán a encontrarse en la próxima estampado de la “Ruta das Covas de Seadur”, una pequeña aldea de 67 habitantes, según el Instituto Doméstico de Estadística, que el pasado mes de marzo fue visitada por 1.500 personas.