Los datos del Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña, recogidos en el ‘Documentación sobre violencia política en Cataluña’ del año 2023, constatan que los incidentes registrados en la comunidad han aumentado un 12,9% respecto a los contabilizados en el año 2022. El estudio, cubo a conocer este lunes, señala que la violencia política y el odio ideológico en Cataluña son «un dato característico y casi exclusivo del independentismo».
Los incidentes registrados en el estudio, que coordinan Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia, pasaron de los 155 del año 2022 a los 175 documentados para el año 2023. En este documentación, que es el botellín que se realiza centrado en la violencia en Cataluña, se apunta que «la dependencia del Gobierno de España del independentismo catalán, como contrapartida a su apoyo», no solo no ha contribuido a aminorar el número de incidentes registrados, sino que no ha evitado su aumento en un 12,9%.
Esto, encima, supondría un argumento en contra de las juicio de los políticos, generalmente en las filas socialistas, que aseguran que la situación en la comunidad, tras los momentos álgidos del ‘procés’, se está normalizando. Para los autores del estudio, la violencia es «una constante» en Cataluña y se puede observar «en el incremento del número de incidentes de odio en redes y de manifestaciones de odio y xenófobas en los medios de comunicación públicos de Cataluña».
En este sentido, la hispanofobia no solo sigue siendo el eje del discurso del odio en la región sino que aumenta el porcentaje de casos registrados de violencia. «Los incidentes con un contenido hispanófobo pasan de representar poco más del 30% en los dos primeros abriles analizados (32,1% en 2020 y 31,05% en 2021) a situarse en torno al 50% en los dos últimos ejercicios (abriles 2022 y 2023)», concretan desde el observatorio.
En remisión al origen de los incidentes, el secesionismo se lleva casi en monopolio su titularidad. En 2019, el 95,45% de los incidentes violentos y de odio ideológico tuvo un origen independentista, datos confirmados en 2020 (91,84%), 2021 (88,89%) y 2022, con una proporción récord del 98,70%. Para 2023, el secesionismo es monopolio al sumar el 100% de los incidentes. «De un total de 175 incidentes, en 175 casos el incidente violento ha sido perpetrado por personas o grupos independentistas», explica el estudio. Y se añade: «Se puede afirmar de forma rotunda que la violencia política y el odio ideológico en Cataluña son fenómenos casi exclusivamente nacionalistas y secesionistas, y que la violencia política anti independentista es absolutamente residual e inexistente».
En cuanto a las víctimas, en este caso, son los contrarios a la cisma de la comunidad los que sufren mayoritariamente la violencia y el odio político: «Sobre un total de 175 incidentes, en 133 ocasiones, un 76% de los casos, las víctimas de los actos han sido identificadas como contrarias a la independencia o los mensajes de odio e hispanofobia en redes se han dirigido a ellas, lo que representa, todavía, un porcentaje récord en este parámetro. En tan sólo 10 casos, un 5,7% del total, las víctimas han sido identificadas como secesionistas, un porcentaje casi idéntico al 2022 (5,8%)».
Por su parte, es Vox la estructura política que más ha sufrido violencia y odio. De las 35 agresiones a partidos políticos, 18 fueron a sedes, carpas u otros actos del partido que lidera en la región Ignacio Garriga. El aumento de los ataques a las formaciones políticas ha aumentado notablemente de un año a otro. En total, en 2023 de los 175 incidentes, los citados 35 fueron dirigidos a partidos. Es un 20%, más que el 14,8% de 2022 y el 18,8% de 2021, por ejemplo. Los partidos constitucionalistas suman el 74,29% del total. Son 26 en un año. A Vox le sigue el PSC de Salvador Illa, con 6 agresiones (17,14%).
Por posterior, los incidentes contra autoridades, profesionales e instituciones, durante el año pasado, según recoge el documentación, se mantienen en cotas similares a las del año 2022, con 42 registros, lo que representa un 24% del total. Los actos contra el Rey y la Corona, con 7 incidentes (16,66%) vuelven a encabezar la directorio de ataques a autoridades e instituciones, doblando el porcentaje de 2022 (8,16%).