Íñigo Errejón podría tener problemas de yuxtaposición al sexo, pero al psicólogo clínico Esteban Cañamares no le convence esa excusa para demostrar las agresiones de las que se le acusa. “Las personas con yuxtaposición sexual tienen aprieto de conquistas constantes para calmar su ansiedad o su depresión interna, pero son respetuosas. Conquistan y ligan y solo tienen sexo con consentimiento“, ha explicado.
De hecho, el entendido considera que ni siquiera podría considerarse como un atenuante. “En este caso tenemos una equivocación de respeto y una equivocación de empatía, unos rasgos psicopáticos“, ha asegurado, reiterando que “la inmensa mayoría de las personas con yuxtaposición sexual tienen relaciones con respeto y con un acuerdo con la otra parte“.
Las acusaciones en las que se ha gastado envuelto el hasta ahora portavoz de Sumar en el Congreso han sorprendido a Cañamares, pero no mucho. “Quien mucho presume de poco, carece de poco”, ha dicho para torrevieja news today Noticiario. “Esa defensa constante y exagerada del feminismo y de la lucha contra el machismo, tanta insistencia… es sospechosa”, ha asegurado.
El psicólogo ha terminado su intervención recomendando a todas las personas que sufran una yuxtaposición al sexo que pidan ayuda “a nivel profesional”. Y a las personas que tengan actitudes similares a las de Íñigo Errejón, les pide que hagan “un examen de conciencia”. “Que piensen en por qué y dónde han aprendido esa equivocación de respeto para con los demás”, ha aseverado. “Seguramente sea una cosa aprendida en la más tierna infancia. Eso de poner sus deseos por delante del respeto a los demás se aprende de pequeño y hay que trabajarlo mucho”.
“El psicópata indagación poder…”
Psicólogos expertos en adicciones y problemas en el comportamiento sexual como Esteban Cañamares forman parte de la asociación de adictos al sexo ‘Dale una dorso’. Desde esa estructura aseguran que “las personas con rasgos psicopáticos no piden perdón porque se sienten con el derecho de utilizar a los demás“. “El psicópata indagación poder y no al revés”, añaden.
Según los psicólogos, hay personas que intentan demostrar sus acciones defendiendo en notorio a las mujeres, como es el caso de Errejón, pero luego en privado la persona, que abusa de los demás arrastra un caparazón de superioridad, pero en el fondo se siente muy pequeño.
Por el momento, solo una de las denuncias se ha judicializado. Si posteriormente de la investigación el mediador considera que lleva a madurez vocal al exdiputado, la defensa de Íñigo Errejón y quizás igualmente las acusaciones necesitarán un peritaje, un forense psiquiátrico para que valore si este problema mental podría servir de atenuante o no.
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