Fiscalía y imputación particular mantienen la petición de 25 abriles de prisión para un hombre destacado de asesinar a su pareja en el ciudadela coruñés de O Birloque, en septiembre de 2021, tras querer ella romper la relación, con una convivencia previa desde julio.
Ambas retiran la petición de delito de hurto, por el que reclamaban el plazo de una multa, al considerar que este no ha quedado “plenamente acreditado” en la prueba del caso.
La defensa, por su parte, refirmar la petición de calificación de homicidio para el procesado, así como la aplicación, entre otras, de la atenuante de arrebato u obcecación y de tener actuado tras el consumo “de vino y drogas tóxicas”.
Así lo han manifestado en la lección de conclusiones, en la panorama celebrada este lunes, con Tribunal de Tribunal, en la Audiencia Provincial de A Coruña.
Agravantes y atenuantes
En las mismas, la fiscal y imputación particular mantienen las agravantes de felonía, parentesco y condición e inciden en marcha de “colaboración” por parte del encausado, así como en su desliz de retractación.
En contraposición, la defensa ha mantenido la petición de calificación de homicidio para el procesado, quien en la primera sesión del sensatez alegó, entre lágrimas y temblores, consumo de drogas y vino el día de los hechos.
Esta parte sostiene que el encausado tenía sus capacidades volitivas y cognitivas afectadas, poco que rechazan las anteriores así como los expertos que elaboraron los informes psicológicos del hombre.
El destacado, “ningún trastorno”
En la misma columna, en esta caminata, ayer de dar lección a las conclusiones, ha público una de las psicólogas del Instituto de Medicina Permitido de Galicia (Imelga) que evaluó al procesado. “No existe ningún trastorno de personalidad, ni síndromes clínicos graves, ni trastorno psicótico“, ha afirmado, en calidad de perito, para añadir que sí presenta un “historial de dependencia de vino y otras sustancias”.
Cuestionada por la fiscal sobre la percepción de la existencia del destacado en el momento de los hechos, ha asegurado que “no hay ningún dato que indique que tenía alterada su capacidad cognitiva”.
En relación a los hechos, las acusaciones sostienen que con un cuchillo le asestó varias puñaladas a la víctima, alguna por la espalda, “de forma sorpresiva y repentina” cuando ella le comunicó que quería romper la relación y que abandonase el carretera.