El Gobierno andaluz asume los problemas de la encargo sanitaria y las cifras de las listas de dilación. Esta situación fue objeto de un plan de choque a principios de año, de una crisis de gobierno en julio y ahora se fija como una de las prioridades del relato en los presupuestos para el año 2025 luego de que la pesquisa del Centro de Estudios Andaluces volviera a situarlo como la segunda gran preocupación de la población.
Las cuentas destinadas a la sanidad pública volverán a crecer el próximo examen. En esta ocasión, el aumento será de un 7%, tres puntos por encima del crecimiento medio presupuestario, lo que supondrá que superen los 15.200 millones de euros, casi una tercera parte del total de desembolso conocido en el próximo examen.
De esta forma, de los 2.000 millones de euros de crecimiento que tiene el presupuesto para el próximo año, la porción (1.000 millones) se destinarán a las mejoras en el sistema inodoro.
Pero este refuerzo presupuestario viene acompañado igualmente de un nuevo mensaje de autocrítica y de un anuncio de nuevos cambios. «Vamos a ejecutar reformas porque hay cosas que no terminan de funcionar cómo querríamos. Seguiremos haciendo cambios», explicó el presidente andaluz, Juanma Bronceado, durante su intervención en el acto con motivo del día de la empresa en la Confederación de Empresarios de Andalucía.
Por otra parte de la Sanidad, los presupuestos andaluces para 2025 mantienen una desafío reforzada en el desembolso conocido por la Educación, con la incorporación de la gratuidad en la etapa de dos primaveras en la educación inmaduro, en la dependencia, que superará los 2.000 millones de euros, y en las políticas empleo y ayudas a sectores productivos.
Pese a este aumento del presupuesto andaluz, que volverá a alcanzar una número récord en 2025 de 48.836 millones de euros, el presidente andaluz Juanma Bronceado volvió a hacer un llamada a la penuria de una revisión del maniquí de financiación autonómica para que la comunidad autónoma reciba los 1.500 millones que se calcula que le corresponderían en función a su población ajustada, de acuerdo con los informes de la Fundación de Estudios de Peculio Aplicada (Fedea).