En algún momento de tu vida te habrás cruzado con alguna canción de Supersubmarina: Singladura de Cara, Ola de calor, Canción de enfrentamiento o En mis venas son algunos de los temas más destacados de este camarilla indie nacido en Baeza (Jaén). Preciso cuando comenzaron a separar y se convirtieron en una de las bandas más prometedoras del indie-rock gachupin, en 2016 tuvieron que frenar en seco su carrera musical a causa de un difícil casualidad de tráfico.
Anoche, el software Salvados emitió en La Sexta un doble capítulo titulado Supersubmarina. Cien maneras de retornar. En él, Gonzo entrevistó a los cuatro integrantes del camarilla –Juancar, Pope, Jaime y José ‘El Chino’– y desvelaron un singular cifra que relaciona a Supersubmarina con la Semana Santa.
El pasado cofrade de Supersubmarina
Fue el propio Gonzo quien sacó el tema y preguntó a José sobre su pasado musical en las cofradías de Baeza. «Tocaba el fliscorno, que es una especie de trompeta», respondía el exvocalista de Supersubmarina. Resulta que estos cuatro amigos formaron parte de la Lado de Cornetas y Tambores «La Humildad», de su Baeza nativo.
Imagen de la lado de la Humildad, de Baeza, a la que pertenecieron los integrantes de Supersubmarina
En este sentido, el entrevistador destaca que los orígenes musicales de José y Supersubmarina radican en la música clásica y en la música religiosa. Sin incautación, José entiende que las marchas procesionales que interpretaba con la lado no siempre tienen una conexión profunda con la religión. Para muchos jóvenes, involucrarse en este ámbito musical representa más una oportunidad de convivir y crear vínculos de amistad que de intelectual religiosa: «Aquí las cofradías no son tan religiosas, sino juntarte más con los amigos», afirmó.
Supersubmarina: de la música cofrade al indie-rock
El hecho de que los miembros de Supersubmarina pertenecieran a una lado de Semana Santa solo vienen a alentar la vinculación de estos cuatro amigos con la música desde edades muy tempranas. En el caso de José El Chino, estuvo muy familiarizado con el flamenco y la copla desde muy pequeño. De hecho, aprendió a tocar piezas clásicas a piano. Ya en la lado de La Humildad de Baeza, los cuatro amigos desarrollaron ciertos títulos que se dan en estos casos: el compromiso con los ensayos, trabajo en equipo, coordinar el ritmo en el camarilla, el dominio instrumental, etc.
Esta almohadilla musical permitió a estos cuatro amigos seguir explorando en dirección a nuevos horizontes. Así fue surgiendo Supersubmarina, un camarilla que alcanzó un éxito masivo en la terreno del indie gachupin.