La palabra imaginada (32): El color de Matisse


el frutero, la honestidad.

rodando en la mesa.

(Un don encarnado ilumina

internamente el permanencia)

Y soy yo,

bisbiseando a los licores,

repartiendo calma a las frutas,

quien aleja voraces dientes

de este día… mínimo

se precipita al fin del inclinación,

mínimo decrépito de las sillas

de enea.

Sentaos en la luz, les digo

a los fantasmas.


Matisse. Chispa de sol. 1917

Chispa de sol

La culebra en el matorral

despertando a los escondidos.

No atiende a lágrimas del mármol

o si cuelgan de algunas ramas

muertos invisibles. Sisea,

rumorea detrás del ibis

que grita, noble, asombrándose

de encontrarse zanquilargo en el agua.

Ahora

toca proceder posteriormente de todo.

La culebra

se desliza entre la aflicción,

entre las esmeraldas.

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