Por mayoria, 92 votos a valenza y 10 en contra, el Parlamento de Israel (Kneset) ha admitido una ley que prohíbe las actividades de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos. Un “castigo colectivo” para cercar la ayuda humanitaria a los palestinos. La ley retira las exenciones fiscales a la agencia y su status de inmunidad.
El gobierno israelí mantiene una campaña contra la UNRWA desde hace meses. Acusó a 12 de los más de 30.000 trabajadores de participar activamente en los ataques del 7 de octubre. La UNRWA abrió inmediatamente una investigación interna y les despidió.
Ahora Israel tiene tres meses para apañarse la forma de suplir esas funciones. De momento no ha planteado ninguna alternativa que pueda sustituir la agricultura de la UNRWA .
33.000 personas de la ONU trabajan en la zona del conflicto
La agencia tiene 33.000 empleados, 13.000 se encuentran en Lazo y 3.700 en la Cisjordania ocupada. Operan, adicionalmente, en Jerusalén Este, Siria, Líbano y Jordania, donde siguen instalados miles de refugiados palestinos. El mes pasado seis trabajadores de la UNRWA murieron en un hostigamiento israelí sobre una escuela de la ONU. Estos empleados ayudaban a las familias que habían buscado refugio en la escuela.
La agencia tuvo que cerrar en mayo sus oficinas en Jerusalén por un incendio intencionado. Sufrió numerosos ataques durante varios meses por parte de ciudadanos israelíes. “No hay sitio para el enemigo en nuestra ciudad santa”, escribió el vicealcalde de la ciudad, Arieh King, en las redes.
En el plazo de tres meses Israel tiene que apañarse colaboración internacional para afrontar la crisis humanitaria en la Franja. La ONU y las organizaciones humanitarias desplegadas en el enclave palestino culpan al interrupción israelí de esta crisis. Los palestinos no tienen tan pronto como paso a agua, alimentos, medicinas o refugio. Encima la ley pone en peligro la educación de 650.000 niños.
“se ha pasado una bisectriz roja”
El presidente de la Autoridad Doméstico Palestina , Mahmud Abbas, considera “una bisectriz roja” el veto a la UNRWA. Esta prohibición supone “una difícil amenaza” para Lazo, Cisjordania y Jerusalén Este. Israel ha “violado varias obligaciones del derecho internacional” y “las medidas provisionales del Tribunal Penal Internacional en el caso de holocausto”, asegura la ONG israelí de derechos humanos Adalah.
Alemania, Francia, el Reino Unido, Canadá, Australia, Japón y Corea del Sur están absolutamente en contra de la prohibición israelí a la UNRWA.
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