Víctor de Aldama, el conseguidor de la trama, igualmente medió en la importación de un cargamento de oro de Venezuela a Rusia. Los mensajes, audios y llamadas recopiladas por la UCO demostrarían que Aldama y Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, prepararon la entrega de oro tan pronto como unos días antaño de su presencia en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
Aquí van a ver el pacto de compraventa de los lingotes de oro que forma parte de la nueva documentación incorporada al sumario del Caso Koldo. Son 104 barras de oro por valencia de más de 68 millones de dólares. La traspaso la hace el FONDEN (el Fondo de Mejora Franquista Fonden S.A.) a otra sociedad venezolana, BANCASA S.A, representada por Manuel Joao Goncalves Pita, el 27 de diciembre de 2019. Es afirmar, unas semanas antaño del conocido ‘Delcygate’. Y en medio está Aldama.
En la carga del avión figuran “4.000 kilos de material váter”, no oro
Ese cargamento se camufla como material váter. Llega a Caracas haciendo escalera en Zambia. El propio Aldama le envía un documento a Delcy de la enunciación de carga frente a las autoridades de aviación civil de Zambia. En él queda reflejado que son “4.000 kilos de material váter”. Es afirmar, no se declaró lo que verdaderamente llevaba el avión, los 104 lingotes de oro.
Encima, en las conversaciones entre uno y otro quedaría salvoconducto la estrecha relación entre Aldama y Delcy. El comisionista informaba a la número dos de Nicolás Formado tanto de las condiciones del pacto de importación de oro como de los trámites de su traslado a Caracas. Todo esto se hace tres semanas antaño ‘Delcygate’. El revoloteo es del 2 de enero y Delcy llega a España el 20 de enero. En Barajas estaban José Luis Ábalos, Koldo y Aldama.
El misterioso delirio de Delcy a España
Por activa y por pasiva, el ministro del Interior Fernando Ancho-Marlaska ha cliché que se enteró del delirio de Delcy horas de que aterrizara, y cero más. Ahora estos whatsapp revelan que su número dos, el secretario de Estado Rafael Pérez, lo sabía desde el día inicial. Le pide a Koldo los datos del revoloteo, y Koldo le comunica incluso la dirección del chalé donde iba a penetrar a Delcy. Y zanja la conversación con esta frase: “ya están informados todos”. Todo, pese a que ella tenía prohibido pisar suelo de la Unión Europea en virtud de las sanciones impuestas a Venezuela por vulneraciones de derechos humanos.
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