Es una de las misiones más complejas: propalar al espacio dos naves que vuelan en paralelo, colocadas milimétricamente a una distancia de 150 metros entre sí, orbitando en perfecta sintonía como si de un bailable entre dos se tratase, moviéndose a una velocidad que puede demorar a alcanzar los 36.000 kilómetros por hora y haciéndolo de forma autónoma.
Aunque parezca difícil imaginarlo es ya una verdad que está a punto de ser lanzazo al espacio desde India. Se flama Proba-3 y es uno de los grandes desafíos de la Agencia Espacial Europea. Estos dos satélites, Coronagraph y Occulter, son un esquema de gran envergadura en el que han participado 40 empresas de 16 países, y que por otra parte, la industria española ha tenido papel secreto. La encomienda ha sido dirigida por una compañía ‘made in Spain’.
Con Proba-3 seremos capaces de resolver algunos de los interrogantes que han intrigado a los investigadores durante décadas sobre nuestro Sol. Esta encomienda nos va a ayudar a la observación de la única sino que tenemos cerca. El objetivo es estudiar y obtener imágenes de su corona; la capa más externa de nuestro personaje y la fuente de gran parte de la actividad solar que puede influir en la Tierra. Una encomienda que fue aprobada en 2012, pero que ya se puso en marcha en 2008, cuenta Juan Carlos Cortés, Director de la Agencia Espacial Española. “En el espacio no se improvisa, la celebración de hoy es fruto de 16 abriles”.
Ocaso a la carta
Como la luz de la corona solar es muy tenue la única forma de poder visualizarla es durante los eclipses o con un útil llamado coronógrafo, una especie de telescopio que oculta la luz brillante del Sol. ¿Cómo se podría, por lo tanto, crear un coronófrafo cíclope a unos 60.000 kilómetros de nuestro planeta? La idea de estos dos satélites es crear eclipses solares artificiales en campo: mientras una de las naves oculta la cara alterado del Sol y bloquea su luz, la otra aprovecha para observar la corona solar y obtener imágenes nunca antaño vistas. Proba-3 generaría un ‘ocaso a la carta’ garantizando 1.000 horas de eclipses totales en el 1 año y medio que durará la encomienda.
Este mediodía en el acto de inauguración celebrado en el ESAC, el Centro Europeo de Astronomía Espacial, uno de los principales centros de la ESA de Europa situado en la Comunidad de Madrid, la Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha querido destacar este triple hito: “Representa un hito por el avance de la tecnología de exploración espacial, un hito para nuestras empresas españolas y un hito asimismo para nuestro país”.
Morant felicitaba en nombre de todo el Gobierno a todos los allí presentes por ser los verdaderos protagonistas de estos avances con ‘Marca España’. “Para mí hoy es un día importante que no puede tener lugar desapercibido. Estamos siendo capaces de aportar liderazgo en tecnología donde antaño estábamos fuera, de crear espacios y oportunidades para nuestro talento”.
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