Las denuncias sobre presuntas prácticas abusivas en el sector de la hostelería han encontrado su mejor altavoz en las redes sociales del influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido como @SoyCamarero. El último caso difundido por el creador de contenido ha aumentado considerablemente el enfado de sus seguidores al tratarse de un empleado de baja por depresión y una jefa que utiliza dicha enfermedad como excusa para justificar los retrasos en el pago de su salario.
En la conversación de WhatsApp entre ambos, publicada por Soriano en Twitter -ahora al respecto-, el hotelero promete “poder internarla este fin de semana”.
Sin embargo, le recuerda que “la empresa no pasa por un buen momento”, ya que “el verano ha sido terrible y todavía lo estamos arrastrando”. En ese momento, insiste en que “primero hay que pagar los gastos imprescindibles para que el restaurante puede seguir funcionando y así pagarte por tu depresión».
En otra publicación de Soy Camarero, la denunciante expone más detalles sobre su situación laboral y personal. Se convirtió en madre en marzo y cuando recibió el primer pago de la prestación se dio cuenta de que eran 1.100 euros, unos 700 menos de lo que gana en su empresa.
Sin embargo, asevera, su jefe le dio la nómina correcta pero en la Seguridad Social no pagó la base de cotización que le corresponde, situación que provocó que tuviera que pagar la diferencia y la Administración Actualmente le debo 2.800 eurospor lo que ha presentado hasta cuatro reclamaciones sin éxito.
Como resultado de este problema, dice, perdió la lactancia y se deprimió. «Pensé que era posparto, pero no, mis hijos no me rechazan ni nada. Todo es de esta señora, que le ha hecho vivir lorazepam y sertralina“, la menta.
Asimismo, critica que su gerente no tiene su contrato registrado en el SEPE y que su categoría profesional es de camarera mientras ella ejerce de gerente. «estoy desesperado», subraya indignada. La publicación de Soriano ha causado un gran revuelo y cientos de personas se han animado a comentar este nuevo caso: “No sé si la chica está de baja por depresión y la están jodiendo, no me sorprendería. O si la ataca gratuitamente: en ambos casos paga y guarda silencio.
“Para que la empresa siga funcionando sus trabajadores son imprescindibles y viendo el comentario del jefe no me sorprende que esté de baja por depresión”, afirma otro tuitero. «Esta señora suda todo, es agente, tiene dos testaferros porque tiene un multa previa de 200.000 euros con la Seguridad Social. Lo que no sé es cómo, sabiendo que sé todo lo que sé, él está haciendo todo lo que hace”, concluye la propia denunciante.