los peligros de ser peatón en vías gallegas


Galicia pone hoy fin a una semana negra de accidentes en carreteras y calzadas. El teniente Antonio Rodríguez, jefe del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de La Coruña, explica a torrevieja news today que “el número de peatones fallecidos” en este tipo de accidentes cada año en la Comunidad “es una preocupación”, tanto para la Benemérita como para la DGT , y en parte se debe a la particularidad del escenario gallego, marcado por la dispersión geográfica de su población. Éste se distribuye en “núcleos aislados” que suelen requerir desplazamientos frecuentes por vías interurbanas, en las que se multiplica el peligro que supone el tráfico. mala iluminación –“especialmente a partir de noviembre”, cuando se reducen las horas de luz y la intensidad de la luz natural– y lluvias frecuentes, que traen consigo el riesgo de que los vehículos patinen en el barro.

El perfil de la víctima del atropello es el de una “persona de 65 años, que sufrió el accidente de noche o con poca luz, vestía ropa oscura y sin chaleco”. Rodríguez destaca la necesidad, como peatón, de “no sólo observar, también ser visto (…). “Tenemos que hacer todo lo posible para seguir siendo visibles”. Una realidad que se extiende a otro caso que puede pasarse por alto: el de los usuarios que se bajan de su vehículo por avería. En una situación como ésta, “se deja de ser conductor”, subraya el teniente, y es necesario tener en cuenta los riesgos que corren los peatones que permanecen cerca de una vía. En esta línea, recuerda que, en situaciones como esta, se han dado casos de atropellos al personal de mantenimiento.

Debido a esta preocupación, periódicamente, la Xunta y la DGT lanzan campañas específicas de sensibilización sobre seguridad vial frente a la siniestralidad, de difusión y también de reparto de chalecos. Cada vez más gente lo utiliza, incluso durante el día, lo cual “es positivo” a ojos del jefe de Tránsito, y un indicador de que el mensaje permea en la población. Pero la realidad es que, en la mayoría de los accidentes, la víctima no llevaba puesto uno.

“Cuando caminamos es muy importante ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor”, insiste Rodríguez; De hecho, buena parte de la mayoría de accidentes de este tipo se producen cuando el peatón intenta cruzar la vía sin seguir un paso de peatones. Si es así, es recomendable buscar un tramo recto con buena visibilidad, para confirmar que no viene nadie. Y el teniente destaca que hay que aumentar la precaución, tanto en peatones como en conductores, si son personas mayores porque tendrán un menor campo de visión; y, por regla general, en situaciones de mala visibilidad. la tarea de discernir objetos y velocidad es complicada al que viajan.

Adaptarse a las condiciones

“En viajes monótonos y rutinarios, reducimos los niveles de alerta”. Es una verdad peligrosa, señala Rodríguez, que se aplica a peatones y conductores. No hay que olvidar que los accidentes son “multifactoriales” y, por ello, es vital dar respuesta a lo que pueda ocurrir en cada viaje. «Hay una llave que tenemos en nuestras manos: la clave es saber adaptarse a las condiciones del viaje”, resume Rodríguez.

Preguntado por las recomendaciones de seguridad, el agente señala que lo más importante es seguir la regla básica: a falta de acera, Los peatones deberán circular por el arcén izquierdo, para ver los coches que se acercan en dirección opuesta. Si por alguna razón esto resulta más peligroso, se permite circular por la derecha, pero debe hacerse sólo en los tramos necesarios; Por ejemplo, si a la izquierda hay un barranco o algo que nos impida salirnos del camino de un vehículo, en caso de ser necesario. Y siempre en una zona reservada a los peatones; Si no la hay, no quedará más remedio que circular por el arcén o el final de la carretera, pero extremando las precauciones. Y usando un chaleco reflectante, si es posible, en todo momento.

cruces de animales

El problema de los animales que cruzan la calle “lo arrastramos desde hace unos años”, afirma el teniente, aunque últimamente ha sufrido un repunte, sobre todo en el caso de los jabalíes. Los accidentes con animales generalmente se resuelven con daños menores, pero en el pasado también han provocado accidentes mortales. A diferencia de las personas, “no podemos vestirles con chaleco”, lamenta irónicamente, por lo que si hay signos de presencia de animales conviene reducir la velocidad, en el caso de los conductores -los peatones deben evitar directamente estas zonas-. –, Extremar la precaución, sobre todo si es de noche; y, en caso de accidente, avisar a la Guardia Civil.

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