Sólo lleva dos días abierto y ya están. sorprendido con el resultado y la acogida de los vecinos, en una noche han conseguido dar 20 cenas.
El alcalde del municipio, Antonio Muñoz, nos dice que el proceso ha sido “más corto de lo esperado”. Hubo varios interesados y finalmente el dueño se decantó por Verónica porque “ella era la que más garantías le dio.”
El inquilino actual tiene experiencia en hosteleria y no es la primera vez que regenta un bar de este tipo, quieren ofrecer “un poco de todo”. “Vamos a intentar reactivar el horno de leña, las parrillas… un poco de todo”, afirma.
Para ella es un proyecto a largo plazo y dice que aunque el invierno es “más duro”Se espera que se pueda recuperar en puentes o en verano.
Los vecinos están muy contentos porque dicen, con su reapertura la gente viene y al mismo tiempo que ven el castillo, “toman un vino” y dan alegría al pueblo. “Ha sido un auténtico placer volver a tener el bar abierto para nosotros”, afirma Santi, que vive en Madrid y viene a pasar los fines de semana a este pequeño pueblo situado en el Ribera del Duero.
Haza es un lugar turístico y de paso para muchos ciclistas, como el grupo que este domingo hizo parada en su ruta en el bar de Verónica. “Ahora que lo han abierto, vamos a celebrarlo“dice uno de ellos.
Durante estos 30 días algunos vecinos nos cuentan que no sabían que hacer y que hubo más silencio, ahora por fin el murmullo ha vuelto.