Un total de 650 soldados españoles son parte del 10.587 personas de 40 naciones diferentes que están desplegados en la frontera sur del Líbano, que desde el viernes vive una escalada de tensión debido a los bombardeos de Hamás a Israel. Todos ellos son parte de Unifilla misión de mantenimiento de la paz de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano.
Uno de los principales objetivos de la misión es vigilar el cese de hostilidades entre Hezbollah e Israel, además de acompañar y ayudar a las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur del país y en todo el Línea azul, que es la frontera establecida por la ONU en el año 2000 para separar a los dos países. Esta misión está desplegada en dos sectores, en el Este y el Oeste. Desde el pasado mes de enero, la General de División española lidera Oriente Aroldo Lázaro.
Pese a la respuesta de Israel a los ataques, en estos momentos, según informa la misión en su cuenta de Twitter, los militares mantienen sus posiciones, aunque algunos lo hacen de los refugios “por su propia seguridad”. Esta mañana, según explicaron, “las fuerzas de paz de Unifil detectaron varios cohetes disparados desde el sureste del Líbano hacia el territorio ocupado por Israel en el área general de Kafr Chouba, y fuego de artillería desde Israel hacia el Líbano en respuesta”.
La misión está “en contacto con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul a todos los niveles” con la intención de “contener la situación y evitar una escalada más grave”. Al mismo tiempo, han pedido moderación a las partes y contar con ellos para activar los “mecanismos de desescalada para que no se produzca un rápido deterioro de las condiciones de seguridad”.