El ‘covid de las vacas’ eleva en 3.000 las muertes en la cabaña de bovino


“Enloquecedor”. Así definen la “situación dramática” los ganaderos, que no pueden levantar la cabeza. La última enfermedad que azota a las explotaciones, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), conocida en el sector como el “covid de las vacas”, se niega a desaparecer y sigue rodeada de muchas incógnitas y una “falta de información” que con “impotencia” siguen denunciando. Y, mientras tanto, las infecciones provocadas por el mosquito culicoides avanzan atrayendo víctimas.

Desde que Juan Luis lo intentó por primera vez allá por el 16 de agosto, “el goteo ha sido constante”. Lo dice justo mientras recorre el campo para aplicar el tratamiento que “no siempre” funciona “sobre la bendita enfermedad” a las numerosas reses con síntomas que siguen cayendo. “Es el peor momento que recordamos”, afirma. El ritmo que lleva cuidando su ganadería en extensivo en la provincia de Salamanca “no te deja” derramar lágrimas, aunque “la gente me ha llorado”, apunta. Es el caso de un amigo, dice, que tenía cien animales, ya ha visto morir diez -entre ellos, tres sementales-, cuántos otros perdieron a sus crías, que las infecciones vuelven cuando pensaba que el virus había pasado. y la inmunización había sido adquirida. …

Murieron un toro, dos vacas y tres terneros, dos más “que están a punto de morir”, otro que este viernes ya tenía “muy mala pinta”, dos abortos, embarazos frustrados que “no sé cuantificar”… Juan Luis enumera su parte de los daños. Y, aunque a falta de análisis de los cadáveres para certificar la causa de la muerte, lo cierto es que los datos de mortalidad se han disparado este año en el rebaño bovino tras la detección, a principios de agosto, del primer caso de EHE en Castilla. y León, concretamente en la comarca salmantina de Ledesma. Casi 3.000 más respecto al mismo periodo del año pasado. Si hasta el 3 de octubre de 2022 el número de cabezas muertas en el conjunto de la Comunidad se situaba en 14.211, a la misma fecha de 2023 asciende a 17.173. Ahora son más del doble de lo que eran apenas un mes antes, ya que a finales de agosto eran 7.500. Un aumento superior al 20 por ciento, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en base a muertes declaradas oficialmente en el rebaño bovino. Aunque las cifras “no prueban”, reconoce el departamento de Gerardo Dueñas, que se deban expresamente a la EHE ya que los cadáveres “no han sido analizados”, la realidad es que sí proceden de explotaciones afectadas por este virus y los síntomas. mostrado antes de perecer.

Casi la mitad de las reses fallecidas, en Salamanca, con cerca de 6.900 contabilizadas, el 40% de todas las registradas en Castilla y León. Son un 48% más que en 2022 y representan tres de cada cuatro muertes de personas mayores en lo que va de año. Con más de 600.000 cabezas, Salamanca es la provincia con más ganado de España, cerca del 10% del total y la que más, con diferencia, de la Comunidad, donde hay cerca de 1,5 millones.

En Campo Charro es donde Juan Luis tiene sus animales repartidos en varias fincas en diferentes localidades. Casi dos meses después del primer caso, todavía no se explica cómo en algunos los contagios no cesan y, sin embargo, en otros se han mantenido más o menos seguros. La peor parte, la de su mujer, en la que se ha visto afectada “al cien por cien”, aunque con síntomas “muy diferentes” entre sí: fiebre, pérdida de apetito, úlceras en distintas partes del cuerpo, ubres muy dañadas. . que las vacas hay que enviarlas al matadero… “Cada vaca que muere son 2.000 euros” y si es un semental “hasta 5.000 euros”, calcula Juan Luis, que suma los gastos de tratamientos, manejos y suplementos. pienso que hay que administrar para que los animales sigan comiendo cuando ni siquiera les apetece -uno de los suyos estuvo “diez días” sin comer un bocado-. «Ella vive mal. “Trabajar y perder dinero”, resume y denuncia la falta de apoyo de las administraciones. “Se ríen de nosotros”. “Lo que no sé es cómo aguantamos…”, apunta con pesar.

Salamanca no es la única provincia con casos en Castilla y León. De hecho, según la última actualización del Ministerio de Agricultura, Sólo Burgos y Palencia están libres de brotes -considerada así una unidad veterinaria con al menos un positivo, independientemente del número de casos- de EHE, que afecta ya a todas las comunidades.

Ávila y Zamora son las otras dos provincias con más casos y también las de mayor mortalidad. El territorio abulense supera los 2.800, 725 más que un año antes, lo que supone un incremento del 34 por ciento. En tierras zamoranas han perecido ya algo más de 2.000 cabezas de ganado, 337 mayores y un aumento de casi el 20%. Segovia es la otra provincia donde las cifras son mayores, aunque en menor medida: 75 más, hasta 1.588. En el resto, descensos respecto a las 35 primeras semanas del año anterior.

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