<!(CDATA(España es un país en el que la opciones para comer y también de calidad. Por ello, es fácil que se generen debates en la calle que, en la mayoría de los casos, son difíciles de resolver. Y es por eso que elegir entre gazpacho o salmorejo, o bien entre la tortilla de patata con o sin cebolla, pudiendo elegir ambas opciones según la ocasión.
Con la llegada del verano nos apetecen bebidas frías, que nos puedan refrescar, por eso es más que habitual que la mesa esté Cerveza. Hay quien prefiere el tradicional, mientras que otros lo eligen con limón, así que el debate está servido. No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios advierte que la composición de estos últimos.
La OCU alerta sobre la composición de la cerveza con limón
Sobre gustos no hay nada escrito y en la calle las opiniones son variadas, no hay consenso. Eso sí, en términos nutricionales la OCU señala que la cerveza clásica es más saludable que la cerveza con limón. Señalan que en algunas el porcentaje de limón es mínimo, mientras que otras marcas optan por añadir refresco de limón en lugar de jugo de cítricos.
Esto supone un aumento de los azúcares añadidos presentes en la bebida, que suma hasta un 12% más de calorías a las calorías de la cerveza tradicional. Es decir, “poco limón y mucha gaseosa”, como ha denunciado la Organización.
“La presencia del limón es casi testimonial”
Un aspecto positivo de este tipo de bebidas es que, al añadir limón, se reducir la cantidad de alcohol, siendo este inferior al de una cerveza clásica. Por su sabor cítrico se sienten más frescos y ligeros, algo que se contrapesa con sus cualidades negativas: la azúcar añadido y la presencia de aditivos.
Por ello, recomiendan que el consumo de cerveza con limón sea ocasional y que seamos conscientes de la presencia testimonial de los cítricos, sin dejarnos llevar por el uso del marketing o la publicidad en este tipo de bebidas.
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