Un informe revela cuál ha sido la zona en el que la aire más contaminado por ozono en lo que va de año en el Comunidad Valenciana (y los menos), un problema medioambiental que se ha reducido en este territorio aunque todavía está lejos de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tal y como destaca Ecologistas en Acción.
«La frecuencia de superaciones de las normas legales y de la OMS ha sido muy inferior a la de los años previos a la pandemia, con descensos del 48% y del 76% respectivamente en relación con la media de las registradas en el periodo 2012. -2019”, señalan en su balance, como tendencia global en estas tres provincias.
Sin embargo, este año se han producido “cuatro superaciones del umbral de información, el 31 de mayo, en las estaciones Almazora Platja, CEIP La Marina y Patronat d’Esports, en Castellónposiblemente en relación con el emisiones del refinería de Petróleo de BP Energía España”, indican desde Ecologistas en Acción.
En el extremo opuesto, en positivoahí está el única zona donde durante el trienio 2021-2023 el «objetivo legal» para la protección de la salud y el nuevo propuesto para 2030 por la Comisión Europea: hasta ahora, esta situación se ha producido al menos en una temporada (Júcar-Cabrielzona interior, en la provincia de Valencia) que cuenta con 77.000 habitantes, menos del 2% de la población de la Comunidad Valenciana.
«El cambio climático se confirma como un factor determinante en la agravación de episodios de mala calidad del aire debido al ozono, debido a aumentar del radiaciónsolarel progresivo alargamiento de la duración del verano (estimado por la AEMET en un día al año) y la reducción de las precipitaciones, para sumarse a otros “inconvenientes” medioambientales entre los que en 2023 hay que destacar en España la intensa sequía primaveral y estival”, explican desde esta organización, en su análisis de los factores influyentes para este problema.
El exceso de contaminación por ozono puede tener efectos en las personas que padecen problemas respiratorios, por ejemplo asma y bronquitispor posible irritación a los pulmones, según opiniones de la comunidad médica.
“El información hacia ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es adecuado ni ajustado a la gravedad del problema: la Generalitat Valenciana se ha limitado a difundir avisos de rutina durante el episodio de ozono de Castellón, y carece del preceptivo plan de actuación contra ellos, por lo que no contempla medidas como limitar el tráfico en las principales ciudades o la actividad industrial en la refinería de Castellón”, advierte Ecologistas en acción.
También aluden como prueba de la “gravedad de la situación” y de la inacción de las administraciones, en general, para oraciones del Tribunal Supremo (en 2020) y de los tribunales superiores de Castilla y León (2018 y 2023), Navarra (2021), Cataluña (2022) y Comunitat Valenciana (2023) “condenando a sus gobiernos a aprobar lo antes posible planes de la calidad del aire para reducir el ozono, debido al incumplimiento desde 2010 de los objetivos legales.
Reducir el tráfico y una moratoria sobre las macrogranjas
Como medidas para paliarlo, señalan disminuir él tráfico motorizados, sustitución de disolventes orgánicos por agua, ahorro y eficiencia energética, un despliegue ordenado de energía renovableampliar la Área de Control de Emisiones adoptado para el Mar Mediterráneo, reducir el tráfico aéreo, sanciones fiscales a los vehículos diesel y una moratoria sobre macrogranjas.
También denuncian que nueve meses después de finalizar el plazo para que los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisionesPara mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, ninguna ciudad valenciana ha cumplido formalmente con esta obligación legal, a pesar de los fondos públicos que están recibiendo para su implementación.
«La crisis de COVID-19 ha demostrado que la reducción estructural del transporte y descarbonización del industria y los edificios son las mejores herramientas para mejorar la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales, también en el caso del ozono”, destacan, como prueba de qué medidas pueden tener efecto.