Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) viene luchando contra la vandalismo graffiti. De hecho, el grupo que lleva a cabo estos actos incívicos se dedica a dejar su huella en todo tipo de transporte ferroviario, ignorando los grandes perjuicios, económicos pero sobre todo de funcionamiento, que provocan al servicio y a sus usuarios.
En Barcelona, lamentablemente, es habitual ver carruajes desfigurados. Desde hace décadas, su subsuelo vive episodios con estas malas prácticas como protagonistas: los grafiteros eluden, en cualquier caso, las medidas de seguridad establecidas para impedir sus pintadas. Las rutinas del Personal de vigilancia o las cámaras instaladas para evitarlos o incluso, en algunas ocasiones, han paralizado un sistema entero durante unos minutos mientras, con el rostro completamente cubierto, terminaban su trabajo.
La madrugada de este martes se produjo, precisamente, un nuevo atentado al Metro que en esta ocasión difícilmente será olvidado. Y el hecho ocurrido hoy, cuando inició el servicio en el Estación Vall d’Hebron de la Línea 5, se trata del “mayor vandalismo de la historia” que sufre el Metro, tanto por el número de trenes afectados como por las personas que han participado en los actos ilegales, según explica la compañía en un comunicado.
Por el momento, 14 detenidos
El episodio parecía incluso una escena de una película de ficción. 62 grafiteros Han accedido a la estación dañando la puerta y las barreras de validación. Han roto las cámaras de seguridad hasta llegar al andén y allí han agredido a un vigilante de seguridad antes de empezar a pintar cuatro trenes que estaban parados. También tienen instalaciones de estación ‘graffitizadas’.
Momento en que ha llegado el grupo
Los hechos han provocado que los trenes sufran retrasos. TMB estima que el coste de estos Los daños superarán los 50.000 euros. “Estas actuaciones ponen en peligro la integridad física de los vigilantes del metro y al mismo tiempo generan graves daños a los ciudadanos, degradando un servicio esencial”, lamentó Laia Bonet, presidenta de la empresa de transporte público.
Pese a la agilidad de los vándalos, la actuación conjunta de los Mossos d’Esquadra junto con los vigilantes de seguridad permitió detener, en un primer momento, a 14 personas para los actos. TMB ha anunciado máxima contundencia contra los inciviles y que este martes presentará denuncia penal contra los autores.