El primero en reunirse con Pedro Sánchez fue Néstor Rego, representante del BNG en el Congreso. Aunque ambos se vieron relajados y cercanos en el saludo, al final del encuentro Rego fue tajante y aseguró que “el voto del BNG no se puede dar por hecho” y que “dependerá de compromisos claros” por parte de Sánchez. , que Galicia “avanza como país y hay políticas sociales”.
Pese a esta advertencia, el BNG quiso dejar clara su “mejor voluntad de diálogo y negociación”. Asegura que será a partir de la próxima semana cuando negociación. Como todas las fuerzas políticas, los regionalistas también han puesto su requisitos. Entre otros, cuestiones de financiación, políticas medioambientales, nuevos tribunales de violencia de género y autogobierno.
También ha habido espacio para hablar del modelo territorial. Según Rego “cualquier avance en una cuestión nacional tiene que contar con Galicia”.
El acuerdo no está cerrado
Tras reunirse con el BNG, Pedro Sánchez recibió al portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Estebanquien también quiso recalcar la idea de que en este momento “el acuerdo no está cerrado”.
“Hay que seguir, hay que poner negro sobre blanco”, advirtió Esteban evitando hablar de fechas: “Prefiero guardar la ropa, semanas, veremos cómo evoluciona todo”.
Durante su rueda de prensa, el portavoz del PNV ha querido resaltar la “discreción” que, asegura, guiará ahora las negociaciones, al tiempo que ha presionado al PSOE no sólo para que escuche sus demandas, sino también para que las lleve a cabo. , recordándoles que “el último tramo de la pasada legislatura no fue nada satisfactorio” para ellos e insistiendo en que ahora “todos los votos son imprescindibles”.