Finalmente la derecha abertzale catalana ha llegado a un acuerdo con el Partido Socialista. Es un acuerdo que se circunscribe solo a la Mesa del Congreso y que Junts y ERC retirarse de las negociaciones para una posible investidura de Pedro Sánchez. Algunos de los requisitos que JxCat se puso a apoyar a Armengol.
El pacto ERC incluye garantizar el uso del catalán y las lenguas cooficiales en sesiones plenarias y una comisión de investigación sobre el caso Pegaso. Asimismo, el acuerdo incluye avanzar por todos los caminos posibles por lo que denominan “desjudicializar” el “conflicto político” derivado del referéndum ilegal de octubre de 2017.
El uso del catalán
Ministro interino de Relaciones Exteriores, José Manuel Albaresha solicitado por carta el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la unión Europea. Para JxCat, la consideración jurídica del catalán como lengua oficial es “determinante” para que cuente con “todos los mecanismos y tutela legal necesarios”. Así lo ha comunicado Junts en una nota. La petición también busca el reconocimiento de la euskera y gallego
ERC y PSOE han acordado en el pacto un ley organica “para que el catalán sea una lengua plenamente oficial en todas las instituciones del Estado”. Por su parte, Junts considera que el uso “inmediato” del catalán en el Congreso “es perfectamente legal” y no necesita “ninguna reforma del reglamento”, ya que cree que solo hace falta “voluntad política”.
Comisión para los atentados de Barcelona y Cambrils
Otro de los puntos del acuerdo entre socialistas e independentistas es la creación de una comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Su finalidad es aclarar “las cuestiones” que aún no han sido resueltas. ellos quieren “Llegar al final”. Se solicita aclarar “el vínculo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con el Imam Es-Saty” y si “los aparatos del Estado tenían información sobre el atentado”.
caso pegaso
Él caso pegaso fue un choque frontal entre los nacionalistas catalanes y el gobierno central, el espionaje políticos independentistas mientras gobernaba el PSOE. Decenas de líderes sufrieron espionaje a través de sus teléfonos móviles. El comunicado detalla que “hace falta una investigación exhaustiva para esclarecer quién compró el programa y quién ordenó su uso contra el independentismo”.