El joven es argelino y trabajaba sin contrato de trabajo. Los agentes analizaron el caso y descubrieron que el niño -víctima de explotación laboral- trabajaba unas 16 horas diarias, 50 horas semanales en el restaurante y el resto cuidando a una persona mayor, que también era familiar del empresario.
El detenido, que cuenta con antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición judicial.
16 horas al día por 300 euros al mes
El argelino trabajaba más de las 40 horas semanales reguladas por la ley. Además de trabajar, sin contrato, un establecimiento de hostelería en AlicanteTambién limpió y mantuvo el jardín de un familiar del empresario.
Ambos se habrían conocido en un curso de formación que él impartía cuando ella era menor de edad, donde al parecer habría aprovechado la situación vulnerable y su falta de conocimiento del idioma para ofrecerle trabajo.
El empleador exigió duras condiciones laborales: sólo podía alimentarse de las sobras de alimentos a clientes del bar y durante su jornada laboral habría sido objeto de insultos, humillaciones y amenazas por encontrarse en situación irregular.