“Recibí este título y alguien puede decir que hice pocos exámenes. En realidad hice muchos, y todavía los hago cada tres días. Son exámenes en los que me juzgan, entonces tengo que estar preparado. Ahora seré “Podré decirle a los jugadores que me llamen médico”, dijo Ancelotti.
Paolo Andrei, rector de la Universidad de Parma, fue el encargado de entregar el premio al técnico del Real Madrid y sorprendió a los presentes colocando al técnico de Reggiolo en el banquillo de Brasil en 2024.
En 2024, a Carlo Ancelotti le espera una extraordinaria aventura que para muchos entrenadores sería sólo un sueño: el banquillo brasileño. Es el primer extranjero en los últimos sesenta años en dirigirla. El cuarto en toda su historia. La admiración que sentimos hacia él es generalizada y trasciende cualquier frontera o plantilla. El de Carlo será el último premio que entregue”, explicó el rector de la Universidad de Parma.
“Es un gran honor y una gran alegría para nosotros y estamos muy agradecidos a Carlo Ancelotti por aceptar este premio. Ancelotti es un auténtico embajador de nuestro país y de nuestra región en el mundo, y el hecho de que haya podido triunfar en realidades tan diferentes lo convierte en una verdadera leyenda”, afirmó Paolo Andrei.
Carlo Ancelotti no se refirió a su futuro y destacó la importancia del deporte en su vida y carrera como jugador y entrenador.
“Ha sido una escuela. Aprendí a competir, a mejorar mis límites. Y las derrotas son parte del deporte, así como de la vida. Me enseñó (el fútbol) mucho: la relación y el respeto por los demás, por las reglas, por el autoridades, los tiempos, los límites, saber escuchar”, afirmó Ancelotti.
“Es imposible mejorar el talento: o lo tienes o no lo tienes. Maradona lo tenía y no se le podía enseñar a driblar mejor. Lo que se le podía enseñar era a gestionar mejor su talento. El gran campeón consigue ponerlo a disposición de otros”, dijo Ancelotti. .