El accidente se produjo en Cerdedo-Cotobade, a las 21.12 horas, en la carretera que une Ourense y Pontevedra, en una noche con lluvias torrenciales. El autobús, en dirección Pontevedra, Cayó al río Lérez tras perder el control del autobús. Entre las víctimas se encontraba un profesor que impartía clases en Carballiño.
Aunque el amplio informe pericial del equipo de reconstrucción del accidente de la Guardia Civil -tiene 136 páginas- señala como principal causa la velocidad a la que circulaba el autobús -90 kilómetros por hora en una zona limitada a 80-, existen otras incorporó documentos que cuestionan a la empresa y su flota de autocares. La Asociación Gallega de Transportes de Viajeros por Carretera (Galibus), compareciendo en la causa como acusación popular, aportó un informe pericial, de junio de este año, sobre la evaluación del uso de la flota que participa en concursos públicos de transporte regular. de viajeros por carretera en Galicia y en el que la empresa lucense Monbus no sale muy bien parada en el análisis de lotes, en el que aparece el vehículo accidentado (marca MAN/Irizar, modelo i6 12.35, matrícula 9676JYH).
Entre otras cuestiones, el técnico que lo firma, David Álvarez, asegura que “en el caso de las empresas Monbus, la repetición de los mismos vehículos en más de un contrato es abrumadora y el número de vehículos que aparecen una sola vez pasa del 82,2% en 2021 al 69,3%”. Hay autobuses -añade- que aparecen hasta en 12, 13 y 14 concesiones distintas.. Y también se refiere a la edad promedio y máxima: “En el caso de la edad promedio, se observa que en el 66% de los lotes no se cumple con un incremento promedio de tres años adicionales a los ofertados; En relación a la edad máxima ofertada, en todos los lotes no se cumple”. A juicio del experto, “hay una flota muy por encima de la ofertada, con valores que superan el límite entre 4, 5 y 10 años adicionales”.
El informe destaca que Sólo en el 8% de los casos se cumplen todos los criterios..
Galibus también llama la atención sobre “la irregularidad consistente en que desde el primer momento no se conoció el número de pasajeros del autocar siniestrado” (la séptima víctima mortal rescatada río abajo dos días después no figuraba en la lista de pasajeros). Añade que es obligatorio que todos los autobuses de las líneas de viajeros concedidas por la Xunta dispongan de un sistema denominado SAE que, entre sus funciones, es la de contar en tiempo real la ubicación exacta del autobús y el número de viajeros. Esta información deberá llegar tanto al Centro de Operaciones de la empresa concesionaria como a la Dirección General de Transporte.
El conductor atribuye el accidente al “aquaplaning”
La velocidad, según el equipo de reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil, fue el principal elemento que intervino en este grave accidente, pero no el único, teniendo en cuenta el estado resbaladizo del pavimento, con charcos de agua, debido a las torrenciales lluvias. . que estaba cayendo en ese momento. El informe de la Guardia Civil tras el accidente destaca que “la vía estaba insuficientemente iluminada, llovía, fuerte viento y la vía estaba en condiciones desfavorables”. por la cantidad de agua acumulada, así como por la cantidad de agua que bajó y cruzó la vía desde la carretera PO-230 (Campolameiro-Vichocuntín).” El conductor, con 32 años de experiencia, antes de caer por el acantilado tras derrapar, según relató el único superviviente, gritó: “¡No lo controlo, no lo controlo!”.
El conductor, Carlos Monzón, sólo ha declarado por ahora ante la Guardia Civil. Afirmó que el autobús sufrió un aquaplaneo y que las ruedas traseras se bloquearon. Tanto el superviviente como el conductor aún no han declarado ante el tribunal.
Por su parte, Juan Carlos Toribio, representante de la plataforma ciudadana Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, consideró que “el sistema de contención del puente fue insuficiente y de dudosa certificación”, y contribuyó así al procedimiento judicial.