El hecho ocurrió sobre las 3.45 de la madrugada en la entrada del edificio, que contaba con cuatro plantas y un ático, donde vivían unas 35 personas. Mientras esperaba la llegada de los bomberos, un vecino de otro edificio intentó apagar las llamas con un extintor, sin éxito. ya que en ese momento, explicaron testigos, “el portal estaba como un volcán”.
Los dos parques de bomberos de Teis y Coruxo movilizaron a 14 efectivos que tardaron menos de diez minutos en extinguir el incendio.. Sin embargo, la escalera creó un efecto de chimenea y el humo y el hollín se elevaron rápidamente por todo el edificio, atrapando a los vecinos.
Algunos vecinos lograron salir por sus propios medios, saltando por la ventana del primer piso que da a un callejón trasero y otros desde la misma fachada.
En total, nueve resultaron heridos, dos en estado crítico y tres en estado grave. La comisión judicial en manos del Juzgado de Instrucción 1 de turno acudió al lugar para el levantamiento de los cadáveres y la Policía Científica realizó horas después una inspección al portal del edificio para recabar pruebas.
El incendio generó un gran revuelo y numerosas reacciones en el ámbito político de Vigo y Galicia. Por ello, el Ayuntamiento declaró tres días de luto oficial en la ciudad.
Uno señalado por vecinos: “Robaba y traficaba”
Varios vecinos del edificio, que lograron escapar ilesos, coincidieron en señalar a un culpable. “Sabemos quién es, lo echaron del edificio y dijo que si yo no vivo, nadie vive”. Explicaron en la propia calle, todavía con mantas, que este individuo, también okupa, había intentado provocar un incendio anteriormente, quemando un colchón. Al parecer, se trataba de una persona conflictiva que “robaba a los vecinos y traficaba”.
En la zona de As Travesas donde se produjo el trágico incendio todo el mundo se conoce. Y, sobre todo, todo el mundo sabe la situación del número 6, la mayor parte okupado desde hace años y donde viven más familias con niños que las de fallecidos.
Uno de ellos es el de Nerea Lainez, que vive en el primer piso con sus dos hijos, uno de 12 y otro de 5 años, aunque este último se encontraba en casa de su abuela la noche del incendio. “Me enteré porque comencé a escuchar a la gente gritar ‘fuego’”, dijo a los medios horas después del suceso. Y señala al mismo hombre al que todos señalan como posible culpable del incendio.
Así lo confirmó un ex inquilino del inmueble: “Estoy seguro de que lo hizo, estaba obsesionado con nosotros y quería convertirse en el dueño del edificio. Incluso intentó robarme un par de veces, por eso me fui hace un año”.
Rubén, padre de una de las niñas que vive en el edificio, lloraba desconsoladamente en la puerta: “Mi hija jugaba todos los días con las niñas del cuarto. Los llevé al cine muchas veces”.