Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un informe publicado a finales de septiembre, una de cada cinco infecciones bacterianas resiste el tratamiento con antibióticos en los países de la UE. ¿Dónde está el problema?
¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?
Los antimicrobianos, que incluyen antibióticos, antiparasitarios y antivirales, son medicamentos utilizados para tratar infecciones en humanos, animales y plantas. Por lo tanto, la resistencia antimicrobiana Aparece cuando bacterias, virus, parásitos y hongos sufren modificaciones a lo largo del tiempo y dejar de responder a los medicamentos. Por tanto, el tratamiento de las infecciones es más complicado e incluso aumenta el riesgo de propagación de enfermedades. “El uso inadecuado y excesivo de antibióticos es la principal raíz del problema que tenemos con la resistencia a los antimicrobianos”, explica el Dr. Juan González del Castillo, coordinador de INFURG-SEMES.
Este médico asegura que tasa de preinscripción inadecuada es “muy alto”. Los científicos se enfrentan así a un “enfoque totalmente multidisciplinar”, intentando aclarar los conceptos de microbiología porque la resistencia de los pacientes está cambiando.
El desafío es controlar esta resistencia que causa millones de muertes en Europa y la prescripción de antibióticos. “Seleccionar el antimicrobiano de menor espectro para la etiología probable del paciente en función del modelo de infección y el de menor efecto sobre su microbiología y con menores efectos adversos es el objetivo de cualquier médico ante la decisión de prescribir un antibiótico. “, comenta Juan González del Castillo.
¿Cómo minimizar el impacto de la resistencia a los antimicrobianos?
Los científicos luchan contra este problema de salud global basándose en dos estrategias.
El primero se basa en la “no utilización de antibióticos en pacientes que no estén infectados por enfermedades no bacterianas”, mientras que el segundo se basa en el uso de antimicrobianos de un espectro “lo más reducido posible, utilizando aquel antibiótico que asegure que el paciente se encuentre en un estado adecuado.”
La Sociedad Venezolana de Microbiología advierte en un estudio que la método más efectivo prevenir la resistencia a los antimicrobianos incluye “vacunas, interrupción de la transmisión horizontal de microorganismos mediante medidas higiénico-sanitarias y, en el hospital, aplicación de normas de control de infecciones nosocomiales“.
El objetivo de SEMES es transmitir de forma sencilla a los profesionales sanitarios de urgencias y atención primaria, tanto extra como intrahospitalarios, algunos conceptos microbiológicos clave que ayuden a un mejor uso de los antimicrobianos.
Sin embargo, la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos se enfrenta a una población “cada vez más compleja”. El aumento de la supervivencia en pacientes oncológicosalgo muy positivo para la ciencia actual, también ha consecuencias graves porque “implica el uso de terapias inmunosupresoras que poner a los pacientes en riesgo de infecciones por estos microorganismos multirresistentes”.