El Gobierno ningunea sus premios a la excelencia acadmica universitaria, que llevan un retraso de al menos seis aos


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Ana Soriano ha sido recompensado con una treintena por la nota media de 9.8 ¿Qué obtuve cuando terminé la carrera? Farmacia, tener veintitantos años. Terminé esta carrera en 2017 y, desde entonces, ha tenido tiempo de defender su tesis doctoral y conseguir un contrato temporal en la universidad de granada. Por eso se sintió un poco fuera de lugar el pasado mes de junio, cuando subió al escenario del Auditorio Nacional para recoger de la mano del ministro Joan Subirats uno de los 350 premios con los que el Gobierno premia, muy aplazado, el trabajo de los universitarios que más esfuerzo han puesto en sus estudios.

El Premios Nacionales de Excelencia Académica de Fin de Año concedidos por el Ministerio tienen un retraso de seis años y sus cifras no se actualizan desde hace más de tres décadas. Las últimas promociones reconocidas han sido las de estudiantes que finalizaron el grado en 2016 y 2017, cuando quienes se han graduado en 2023. Tanto el retraso como la congelación de las remuneraciones ponen de relieve el escaso valor que otorga al esfuerzo un Gobierno que también ha suprimido la matrícula de matrícula de honor en la educación obligatoria. La ministra de Educación, Pilar Alegra, las eliminó el año pasado de los planes de estudio de Primaria y ESO, al igual que eliminó las calificaciones numéricas.

Se ve que hay poco interés en premiar la excelencia y el talento y en promover las carreras investigadoras. Estos premios otorgan puntos para acceder a becas de formación docente universitaria, la FPU. Lo pedí al final de la carrera y no pude tener esos puntos porque aún no me habían entregado el premio. Al final conseguí la beca de todos modos, pero hay muchos ganadores que no pudieron hacerlo, lamenta Soriano, que terminó el bachillerato con una media de 10 y fue premiada por su nota de Selectividad -una 13.6– mucho para el Ayuntamiento de Granada En cuanto a Junta de Andalucía.

Marta Pulgaránotro de los premiados el pasado mes de junio, graduado en Bioquímica en el Universidad de Córdoba en 2017. Tiene 28 años y acaba de presentar su tesis, tras realizar una maestría en Biomedicina Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid. El retraso es ridículo. Yo mismo, cuando asistí al acto de entrega, sentí que estaba totalmente descontextualizado. También resulta impactante para quienes te rodean que te estén dando un premio por tu carrera universitaria cuando ya casi eres médico.

La mayor reserva de talento

El retraso acumulado en estos premios, cuyo origen se remonta a los años 70 y de los que alrededor 6.000 jóvenes, desmoraliza a los miembros de la asociación La facultad invisibleque reúne a 600 ganadores, aunque también está abierto a otros premios regionales y extraordinarios.

Su presidente, cicatriz garca, ha analizado los retrasos año a año, la evolución del número de premiados y la cuantía de los premios. La importancia que el Gobierno le da a las personas mayores piscina El talento universitario objetivo se mide por el tiempo que tarda, pero también por cuántos premios otorga, de cuánto son esos premios y cuánto se gasta en total, explica.

Las cifras muestran que, desde 1986 (primer año que aparecen estos premios en el BOE) hasta 2009 los premios se entregaban más o menos en plazo, pero en 2009 empezó a producirse un atasco a la hora de llamarlos, resolverlos, pagarlos y entregarlos.

En los años en que gobernó Felipe González, hubo un retraso de año y medio (medio año para convocar, mitad para resolver y mitad para pagar y entregar). Con José María Aznarel retraso fue de un mes para convocar, un año para resolver y un cuarto para pagar y entregar, lo que dio un retraso promedio de un año y medio en total.

Con José Luis Rodríguez Zapatero.subió a 2,25 años (menos de un año para convocar, un año para resolver y medio año para pagar y entregar), mientras que llegó a 4,5 años con el Gobierno de Mariano Rajoy (tres años en promedio para convocar, uno para resolver y la mitad para pagar y entregar).

El peor momento para estas adjudicaciones ha sido el del Gobierno de Pedro Sánchez, con un retraso de seis años por ahora. Desde 2020, los premios pasan a manos del Ministerio de Universidades -antes los otorgaba el Ministerio de Educación- y ha habido un retraso de menos de un año para resolver los que ya estaban convocados, otro medio año para pagar y un año para entregar estos antiguos premios. Pero ni siquiera se han anunciado las premiaciones para los egresados ​​de 2018 y 2023, por lo que hay un colapso en la resolución, el pago y la entrega.

Los datos también indican que desde 2007 no se actualiza el importe de los premios –3.300 euros por el primero, 2.650 por los segundos y 2.200 para terceros-, a pesar del aumento del coste de la vida. Antes había una media de subida del 10% cada cinco años, pero Zapatero y Rajoy las mantuvieron constantes y con Sánchez no se sabe, porque no ha hecho ninguna convocatoria.

Desde 1999 ha habido el mismo número de ganadores (unos 170 o 180 por año, ya que se premian los tres mejores récords de cada carrera). Y el total destinado a estos premios (cerca de medio millón de euros por llamada) se sitúa en niveles similares a los de hace 20 años.

Es por el retraso acumulado que existe desde hace años antes de nuestra llegada, defiende un portavoz del Ministerio de Universidades, quien asegura que se están barajando soluciones ya que hay un nuevo Gobierno para poder dar los avances necesarios al tema y actualizarla.

García dice que hay que darle crédito al actual equipo del Ministerio que, al menos, ha cancelado dos convocatorias a la vez.

Durante la entrega de premios de junio, la ministra prometió resolver el problema lo antes posible y supongo que este interino sin un Gobierno firme no ayuda, admite el presidente de La Facultad Invisible, que fue el primer premio nacional en la carrera. por la Universidad de Valencia (obtuvo una nota media de 9,9 en 1999 y 97 matrícula de honor) y trabaja como director digital de Parques Reunidosdonde se desarrolla la parte tecnológica.

sin volver a convocar

Lo que no entienden en la asociación es que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya hecho nuevas convocatorias. Además, así como este año reconoció dos ascensos seguidos, podría haber aprovechado para contratar más con el objetivo de paliar el retraso.

Hay poco interés por parte de todos los gobiernos. Tenemos uno que tiene cuatro años y no se puede descartar que la culpa sea del anterior. Es una pena perderse algo tan especial como poder identificar a los mejores con nombres y apellidos. Es anacrónico recibir el premio cuando ya estás en el mercado laboral, subraya Jorge Gallardoque recibió el primer premio de Comunicación Audiovisual en 2004 (se lo dieron con año y medio de retraso) y trabaja como subdirector del programa de televisión espejo publicoademás de dirigir la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad Camilo José Cela.

Los premios otorgan puntos para acceder a becas de la FPU y también para cargos docentes y postulaciones a universidades extranjeras. El retraso hace que no aparezcan en el currículum del beneficiario cuando más lo necesita: en sus primeros pasos en su carrera profesional. Con el dinero de su premio Gallardo pudo mudarse málaga a Madrid realizar una maestría que le diera mayor proyección profesional.

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