Con paso firme, la Heredera da un paso más y participa activamente en el desfile.
La Princesa de Asturias brindó este jueves un paso importante en su camino como Heredera de España. Leonor, vestida con el uniforme de gala del Ejército y la gran boina, regresó al desfile el pasado 12 de octubre tras dos años de ausencia por sus estudios en Gales. Ella se hace cargo con su hermana, la sofá infanta, quien precisamente está cursando su primer año de Bachillerato Internacional en el mismo internado donde estuvo la Heredera. Leonor siguió el desfile con interés y con conocimiento de todo lo que estaba sucediendo, fruto de los dos meses que lleva en la Asamblea General. De hecho, algunos de sus compañeros cadetes de segundo año participaron en el desfile en el batallón de entrenamiento.
Tras el desfile llegó el gran debut de la Princesa de Asturias. Se estrenan en la recepción que ofrecen los Reyes en el Palacio Real para celebrar la fiesta nacional. La Princesa sorprendió al llegar a la cita luciendo su uniforme de gala, sin la gran boina, pero sin cambiarse de ropa. Es cierto que la invitación pide a los militares que vistan uniforme de gala, pero también lo es que se trata de un acto civil en el que el propio Felipe VI cambia el uniforme de capitán general por el traje. En todo caso, Doña Leonor prefirió seguir con su uniforme y el Toisón de Oro alrededor de su cuello.
Comenzó la fila de saludos. Esta recepción es tradicionalmente a la que más personalidades están invitadas, por lo que la Princesa de Asturias se encontró con la mano estrecha. más de dos mil manos. La Heredera no perdió la sonrisa durante los más de 45 minutos que duró el beso de manos, atenta a las explicaciones puntuales que le dieron sus padres al saludar a algunos invitados. Se situó a la derecha de la Reina, quien posteriormente en el cóctel, celebrado en varios salones del Palacio Real, incluido el comedor de gala o el comedor de columnas, fue su principal apoyo. Porque sin duda saludar a la princesay felicitarla en muchos casos, se convirtió en el objetivo de muchos de los asistentes.
Doña Leonor lució especialmente apoyado por los siete compañeros de la Academia que fueron invitados a la ceremonia. Caballeros y damas cadetes de diferentes batallones pero que conocen a la Heredera, y con quienes compartieron un momento de charla durante el cóctel. El Reina Letizia Ella la blinda en todo momento, preocupada por guiar a su hija en esta nueva etapa, como lo ha hecho desde que nació.
También Don Felipe, en el papel de padre. El Rey continuó este jueves con la vendaje de la mano izquierda. El pasado domingo tropezó jugando a pádel y se rompió un pequeño hueso en la mano, por lo que permanecerá así durante varias semanas.
Doña Leonor se enfrenta a una Mes de exposición pública. Se la volverá a ver el próximo jueves en el concierto previo a la entrega dels Premios Princesa de Asturias, que se celebrará el viernes en el teatro Campoamor. La cita coincide con el parón de octubre en el UWC Atlantic College, por lo que la infanta doña Sofá regresará un par de días antes a España para acompañar a su hermana. La joven también estará en el Congreso de los Diputados el El próximo 31 de octubre, cuando Doña Leonor jura la Constitución al alcanzar la mayoría de edad. Será la consumación de una etapa y el inicio de otra, por la que cada día da pasos firmes, demostrando que es consciente de lo que implica y del nuevo camino que le toca escribir. Las miles de manos que estrechas en el Palacio Real cambiarán, pero Leonor, quédate.