Los Mossos d’Esquadra investigan un grupo de WhatsApp en el que hay niños de 12 años y se difunden vídeos con contenido pornográfico y mensajes de odio. Los agentes recomiendan a los menores no interactuar, abandonar el grupo y denunciar.
Los niños aseguran que allí se comparten cosas muy graves: racistas, homófobas, maltrato animal, pornográficas. Además, muchos de ellos afirman conocer al administrador del chat.
Las familias también alertan a través de las redes sociales sobre los grupos en los que están añadiendo a sus hijos y los Mossos piden a los familiares que guarden los vídeos y mensajes para que puedan ser investigados y analizados posteriormente para ver si constituyen un delito.