Una mujer se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión acusada de ocupar hasta 18.200 euros de su padre de 86 años a través de traslados que se realizaron sin su consentimiento y “aprovechando” que comenzó a sufrir deterioro cognitivo.
El La Audiencia Provincial de Valladolid acogerá el próximo jueves el juicio por este caso de apropiación indebida que se prolongó durante un año durante el cual la imputada habría realizado hasta quince transacciones bancarias desde la cuenta de su padre, a quien cuidaba y quien la tenía registrada como persona autorizada en el banco.
En concreto, padre e hija residían juntos desde 1990, escenario en el que “para poder gestionar sus ingresos y gastos”, él la había autorizado en la cuenta de la que era titular. El Ministerio Público llama la atención en sus calificaciones anteriores que el citado tLas transferencias a su favor comienzan cuando su progenitora “empieza a sufrir demencia”.
“La enfermedad progresa” y en julio de 2019 el anciano sufrió “un deterioro cognitivo apreciable”, y había “alterado su capacidad de consentir con plena comprensión la disposición de su dinero por parte de otra persona”, añade.
Hasta junio de 2020, los movimientos se suceden, a veces dos en el mismo mes, entre 600 y 5.000 euros hasta que la cuenta de su padre acaba con un saldo de 189 euros.
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida y exige, además de la pena de cuatro años de prisión, la compensación a su padre de los 18.200 euros.