La formación clásica de Genesis establecida en 1970 tras la entrada de Phil Collins como baterista y Steve Hackett como guitarrista estaba en su apogeo musical y creativo cuando ingresaron a los Island Studios de Londres a finales de julio de 1973 después de intensos ensayos en una casa. en Chessington para grabar ‘Selling England by the Pound’, considerada por muchos de sus fans como la obra maestra del Génesis de Peter Gabriel y Steve Hackett.
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De hecho, para este disco la propuesta era arriesgada: fusionar su denso y trabajado rock progresivo con elementos del folk tradicional inglés, combinando extensas y elaboradas piezas que en algunos casos superaban los diez minutos de duración con canciones más ligeras dentro de un álbum que, sin ser una ópera-rock o un álbum conceptual, sí tenía como elemento común letras que remitían a una visión de la Inglaterra introspectiva, que buscó reivindicar sus fuentes y sus raíces culturales ante la decadencia que, a su juicio, vivía el país, especialmente en lo que respecta a su relación con Estados Unidos.
Este debate, que había aumentado con motivo de la entrada del país en la CEE, les motivó a elegir ‘Selling England By The Pound’ como título del álbum, que hacía referencia a un eslogan del Partido Laborista para garantizar así a la prensa británica que no vender bajo los cantos de sirena del mercado americano.
Si bien todos los integrantes del quinteto están en su apogeo absoluto en este álbum, quizás quien más brilló fue el guitarrista Steve Hackett. Aunque permaneció con Genesis durante tres álbumes más, fue en este disco donde más destacó su talento, entre otras cosas perfeccionando el uso de la técnica del tapping, algo que Eddie Van Halen recuperaría años después y otros recursos que resultaron revolucionarios. en el rock progresivo de 1973. Excelente trabajo también hizo Phil Collins, quien antes de componer y desarrollar las canciones que luego grabarían y a raíz de escuchar frecuentemente a la Mahavishnu Orchestra, cambió su forma de tocar introduciendo compases más complicados. . en la batería para “Dancing With the Moonlit Knight” y otras partes del álbum. Incluso Peter Gabriel se involucró en el deseo de evolución que reflejaba este álbum al tocar la flauta en varias canciones para ayudar a crear esa pretendida atmósfera folclórica inglesa.
Una larga introducción con texturas de guitarra y melodía vocal muy sugerentes nos sumerge en “Dancing With The Moonlit Knight”, tema que da título a ‘Selling England By The Pound’. Esta apertura del álbum de ocho minutos combina lirismo y dulzura acústica durante los primeros versos con una progresión instrumental en crescendo muy original que lleva la pista a un escenario completamente diferente, con las habilidades de cada músico en plena exhibición antes de que comience la canción. se desvanece en un final suave pero inquietante.
“I Know What I Like (In Your Armario)”, una canción con una fuerte influencia del rock psicodélico y un claro eco de The Beatles, fue el primer sencillo de la banda en entrar en el Top-20 de las listas británicas en febrero de 1974, mientras que “Firth of Fifth”, una creación de Tony Banks grabada originalmente para su anterior álbum ‘Foxtrot’ pero que no llegó a ese álbum y fue recuperada para esta grabación, es considerada por muchos fans de Genesis como una de las mejores canciones de su historia en los años 70 y escucharlos deja pocas dudas al respecto. La sensacional intro clásica al piano de Tony Banks, entrada a todo un viaje musical a través de diferentes texturas, paisajes y sonidos, incluyendo un solo de flauta, una transición instrumental muy inspirada construida sobre la guitarra de Steve Hackett y un sintetizador perfectamente ensamblado dentro de todo el universo musical que este la canción genera
‘Selling England By The Pound’ también ha pasado a la historia por un hito especialmente singular en la carrera de la banda: contiene la primera canción con la voz principal de Phil Collins, quien asumiría esas funciones de forma definitiva tras la marcha de Peter Gabriel en 1975. “Más engañarme”. Una pieza suave y acústica hecha sólo con la voz de Collins y las guitarras de Hackett y Rutherford. No ignores el hecho de que Phil Collins canta soprano la mayor parte del tiempo, lo que realmente destaca por la simplicidad y los escasos arreglos de la canción.
La segunda parte del disco se inclina más hacia el rock progresivo, llamémoslo así, tradicional, aunque incorporando ese toque folk que es la característica fundamental de este disco. “The Battle Of Epping Forest”, una especie de pequeña ópera rock dentro de ‘Selling England By The Pound’, comienza con una marcha militar de estilo colonial, que da paso a una elaborada y densa pieza de rock progresivo clásico que cuenta una historia de enfrentamientos. de bandas rivales en el East End de Londres que debían resolver sus diferencias en Epping Forest, con sus propios personajes ficticios, como “Liquid Len”, “Harold Demure” y “The Butcher of Bethnal Green”.
“After the Ordeal” se presenta como un epílogo instrumental de “The Battle of Epping Forest”, pero actúa más como un puente intermedio entre dos canciones épicas ya que la siguiente, “The Cinema Show” podría estar en una dura pelea con los favoritos. de los fanáticos de Génesis en este período. Al igual que las otras canciones más largas y desarrolladas de este álbum, se divide a lo largo de sus diez minutos en muchas secciones a medida que toda la banda se involucra en su instrumentación, incluido un excelente solo de guitarra de Steve Hackett y un formidable trabajo de Tony Banks en los sintetizadores. , que en cierto modo anunciaba el camino musical que iba a seguir Genesis en su siguiente trabajo, ‘The Lamb Lies Down On Broadway’ de 1974. “Aisle of Plenty”, la coda del disco, cierra el círculo abierto por “Dancing Con El caballero iluminado por la luna”.
Con este álbum Génesis creó un álbum lleno de originalidad, calidad musical, virtuosismo y experimentación. Aunque palidecería en comparación con el éxito comercial de los discos más pop de la banda de los años 80, en el aspecto artístico es un trabajo de extraordinaria creatividad, muy superior a toda su producción de los años 80 en adelante y por eso entiendo que es justo recordarlo y reivindicarlo cuando cumpla medio siglo. Como siempre os digo, escuchadlo y disfrutadlo. Me lo agradecerán.