El populismo siempre tiene un precio, ya sea en Tel Aviv, Varsovia o Madrid. Aunque sale mucho más caro si tu vecino considera tu exterminio como un sello de pasaporte al Paraíso
Estábamos en España con nuestras cosas cuando la masacre terrorista de Hamás ha redimensionado nuestras vidas y nuestra política. El grupo palestino asesinó en pocas horas a casi el doble de personas que ETA en treinta años. Eso no hace que el sufrimiento sea menor.
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