Hay una nueva droga en la calle, nacida en Marruecos y que migró a España con la pandemia, que empieza a hacer estragos. Aunque sin datos oficiales que den nombres y apellidos a las consecuencias que está dejando, Karkubi no es un desconocido para quienes están en la primera línea de la lucha contra las drogas. Agentes, médicos y activistas alertan de los efectos letales de este compuesto químico entre los más jóvenes. La base, explican, Es hachís, que se mezcla con ansiolíticos y antiepilépticos. El resultado es una pasta que se consume en diferentes formatos –desde pastillas hasta que se aspira con pegamento– y que tiene efectos inmediatos a nivel neuronal. “Es un cóctel tremendo”, afirma el presidente de la Federación Gallega Contra el Narcotráfico, Fernando Alonso, que señala alucinaciones, agresividad y amnesia entre las consecuencias más habituales. Su precio de mercado ronda los 3 euros la dosis, por lo que karkubi ha sido rebautizado a su llegada a España como la “droga de los pobres”.
En cuanto al perfil del consumidor en el caso de Galicia, donde existe especial preocupación en la comarca de O Morrazo, Alonso desvela que hablamos de compradores muy jóvenes, a partir de 14 años, que buscan nuevas sensaciones. “La consume una amplia gama de personas, pero sobre todo son jóvenes, no el clásico drogadicto adicto a la heroína”. Respecto a su elaboración, alerta sobre la facilidad que encuentran las mafias a la hora de diseñar una sustancia que se nutre de medicamentos legales, muchos de ellos prescritos a adictos para ayudarles en su proceso de reintegración. “Se han dado casos de consumidores que venden sus recetas de ansiolíticos a cambio de una dosis o dinero, por lo que nos encontramos con que se trafican con drogas que están permitidas y que luego se mezclan con hachís”, destaca Alonso. A B C.
Medicamentos legales
Sus palabras conectan con la realidad de las calles, donde en los últimos meses unidades antidrogas han realizado diversos allanamientos con este tipo de pastillas como denominador común. En Cangas, y hace apenas unos meses, un menor de 17 años fue investigado por usurpar la identidad de un vecino que había perdido la tarjeta sanitaria del Sergas y que descubrió que alguien compraba a su nombre y en diferentes farmacias de la zona. uno de los medicamentos necesarios para la preparación de karkubi. Es sólo la punta del iceberg de un problema de salud extendido por todo el país. De momento, una de las operaciones más importantes contra la fabricación de este potente alucinógeno se ha producido a ambos lados del Estrecho y ha permitido la incautación de 200.000 pastillas listas para ser vendidas en suelo español, la incautación de otro medio millón de pastillas ya fabricadas. y el arresto de ocho de los miembros del grupo, incluido su líder. Fue bautizado como ‘operación Igharb-Valla’ y descubrió que las mafias que fabrican esta droga reclutan delincuentes o adictos aquellos a los que les han recetado ansiolíticos para, a través de ellos, obtener los fármacos que luego mezclan con hachís y otro tipo de sustancias.
A esta operación, la de mayor envergadura hasta el momento contra esta sustancia emergente, le han seguido otras que confirman su implementación en distintos puntos de la Península. La fórmula se repite, según los investigadores, en diferentes comunidades españolas, entre ellas Galicia. Respecto a las mafias que están detrás de las redes que fabrican y distribuyen karkubi, la Fundación Gallega contra el Narcotráfico explica que no tienen nada que ver con los grandes capos de la coca. «“Está directamente relacionado con el tráfico de hachís, con Marruecos y con subgrupos desintegrados”.detalla Alonso, que sitúa a los encargados de moverlo “dos peldaños por encima del típico camello de la calle”.
Con un avance sibilino pero constante, Los sanitarios de comarcas como O Morrazo ya han alertado de los efectos letales de estos consumos, que están empezando a ver en jóvenes muy jóvenes que, de momento, lo utilizan esporádicamente por diversión. Pero las consecuencias, advierten, pueden ser devastadoras. En contacto con una de las unidades asistenciales de la zona, su coordinador confirma a torrevieja news today que aunque en su caso no ha tenido que atender a ningún usuario, este nuevo fármaco está empezando a resonar. «Sabemos de qué está compuesto, cuál es su origen y qué les hace a quienes lo toman. Somos conscientes, pero tememos que si se publicita el consumo aumentará”, explica el sanitario.
Por el momento, la consigna entre los encargados de evitar que el karkubi se propague por las calles –como está sucediendo en otras comunidades– es Esté alerta a los retiros fraudulentos de medicamentos legales necesarios para la fabricación de este veneno barato pero peligroso.