La prueba que tuvo que afrontar el Seixalbo no fue nada fácil y, para controlar la situación, cedió el campo a su rival que inquietó metiéndose en profundidad por la banda izquierda, donde Mou libró un interesante duelo con su marcador. Sin embargo, la única acción de peligro que generó Verín fue un gran control de Yaguito por el lado derecho de su ataque cuyo disparo posterior se fue ligeramente desviado.
Los locales, que saltaron al campo con una línea de cinco hombres en defensa, supieron coordinarse en todo momento para alejar cualquier peligro. Tanto es así que el goleador Nii sufrió un marcaje que prácticamente le impidió actuar. En eso, la dupla Álex y Bolaño fueron como una lapa para el jugador africano.
La estrategia de Seixalbo era muy clara: disciplina y orden. Nacho y Sampedro eran los recuperadores de balón por el medio, mientras arriba Pato generaba peligro, más allá de no tener un compañero extra en ataque.
El partido, durante la primera parte, estuvo marcado por la pelea, la falta de llegadas. Verín, con un Fondevila imperial intentó dar fluidez al juego, pero el equipo cayó en más de una ocasión en fuera de juego, sobre todo Mou que a medida que avanzaba el partido acabó desquiciado.
Estaban ejecutando al pie de la letra el plan orquestado por el conjunto azulgrana y jugando de tú a tú con un favorito para lograr el ascenso directo, pero ayer no terminaron de encontrar la manera de romper un empate que al final acabaría siendo negativo para Su equipo. intereses cediendo liderazgo.
Al inicio de la segunda parte, el Seixalbo salió con todo a sorprender a su rival, pero apretó un poco más y dejó de lado las florituras para realizar un juego más directo, donde no faltaron los balones colgados que siempre acababan resolviendo el “torres locales.
En plena insistencia en querer abrir el marcador, Verín estuvo a punto de marcar el primer gol. Tras una serie de rebotes en el área local, el balón le quedó a Enio, pero su posterior disparo fue detenido a tiempo por el lateral Miguel.
El Seixalbo no se movió de su libreto, pero se acercó un poco más al dominio del portero Jorge y, con los cambios, ganó algo más de profundidad. Tanto es así que el debutante Martín salió por su banda derecha y su centro raso que dejó sin opciones al portero verinense le fue servido a Miguel que, por poco, no pudo conectar ese envío, entrando por el segundo palo y con la portería vacía. .
Los últimos minutos fueron de lucha para el equipo que entrena Guillermo García, mientras Seixalbo empezaba a dar por muy buena la igualdad para mantener una posición cómoda en la tabla.
En este duelo quedó demostrado que el sacrificio, la concentración y el orgullo de los locales acabaron compensando con creces la teórica categoría superior del Verín.