A través de las redes sociales se han difundido varios vídeos en los que se podía ver cómo los servicios de emergencia intentan ayudar a los heridos. En este atentado han muerto 7 personas y los bomberos, exhaustos, no han podido contener las lágrimas. Y es complicado hacerlo con las difíciles situaciones que están viviendo.
Otro ejemplo es el de un periodista, que se encuentra en la zona, viajando en su auto, también llorando desconsoladamente mientras sostiene el cuerpo sin vida de un bebé. Los niños están sufriendo mucho con esta guerra, en Gaza hay dos millones y medio de habitantes y la mitad tienen menos de 14 años.
La situación es extrema. Las morgues no dan abasto y se están improvisando lugares para colocar los cadáveres. Se están utilizando camiones de helados para colocar a los fallecidos, mientras los propios vecinos del Strip abren zanjas para enterrar a los muertos. El número de muertos aumenta: 2.670 en Gaza y más de 1.000 desaparecidos.
El La crisis humanitaria es insostenible. Esto es lo que denuncia William Schomburg, del Comité Internacional de la Cruz Roja en Gaza: “La población civil carece de alimentos, electricidad y agua”. Precisamente en el sur se ha reabierto el suministro de aguaNo se sabe por cuánto tiempo. El combustible también escasea, en 24 horas podría agotarse por completo, y hay mucha gente haciendo cola para intentar conseguirlo.
Sin electricidad, los palestinos tienen que utilizar las baterías de sus coches para cargar sus teléfonos móviles. Y lo más importante es la falta de comida. Algunos voluntarios utilizan lo poco que tienen para alimentar a los desplazados. Las ONG reparten un litro de agua por persona y se raciona la comida porque no queda prácticamente nada.
Se espera desesperadamente que se reabra la frontera con Egipto para que decenas de camiones con suministros humanitarios puedan entrar en Gaza y ayudar a miles de personas. El paso de Rafah es la única salida del territorio, pero El Cairo asegura que es imposible cruzarlo debido a los bombardeos.