Los testigos alertaron al centro operativo del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, advirtiendo que este vehículo se había visto implicado en un accidente de circulación con otro vehículo en O Picouto, y no se había detenido a evaluar los daños.
Las autoridades lograron averiguar que el conductor se encontraba en una casa de alquiler de coches, y se disponía a tomar un autobús urbano con destino a Ourense. Esta misma información fue trasladada a la Policía Local de la ciudad, que interceptó al hombre cerca de Seixalbo. Fue trasladado al cuartel general de la Guardia Civil, donde se le realizó una prueba de alcoholemia en la que dio un resultado de 0,34 y 0,31 mg/L.
Acusación
Una vez reconocidos los hechos, se preguntó al conductor quejas por no detenerse en el lugar prescrito por una señal de alto, causante del accidente, por no proporcionar su identidad al conductor del otro vehículo involucrado y por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Las dos primeras infracciones se castigan con 200€ y conducción superando las tasas de alcohol permitidas, con 500 euros, así como la deducción de 6 puntos en el permiso de conducir.