“Lo dejamos frito y luego se hace puré”. Este es uno de los muchos mensajes de audio que ha podido escuchar el jurado popular en la cuarta sesión del juicio por el crimen de los gemelos Vázquez. Los nueve miembros del tribunal han podido escuchar dos audios muy reveladores que determinan que el asesinato de Pedro Fernández, pareja de una de las hermanas, fue planificado. Uno de los mensajes incriminatorios de WhatsApp fue intercambiado entre la imputada Pilar Vázquez y su novio Isaac Gil, autor del crimen. El hombre había comprado un dispositivo electrónico con el que pretendía darle “una chispa” a la víctima y envió un vídeo a su pareja informándole de la nueva adquisición.
“Yo creo que con 12.000 voltios una persona se cae, se electrocuta. Pero si hay uno más grande, entonces más grande. En fin, por una vez será… lo que ves. Pero con las chispas que saca, eso tiene que estar muy duplicado. Hoy es miércoles y tiene que ser viernes a más tardar. En teoría el viernes vendría aquí, iría a tu casa y una vez que no esté respirando, iremos a lo que van a hacer, para hacer el transporte. Sí”, ve que es pequeño para una persona y hay otras que son más grandes, entonces más grandes. Total: será sólo por una vez”. Y a partir de ahí es cuando Pilar concreta el plan. “Si se hace bien se deja frito y una vez frito ahí se tritura. Bueno, no lo sé. Podrías intentarlo, tengo la cabeza hecha un lío, son bastantes 2000 voltios, si dan en el punto clave, entonces sí, ¿sabes?
El acusado compró una picana eléctrica para electrocutar a la víctima
Los mensajes recuperados por los Mossos d’Esquadra del vertido del contenido de los terminales revelan el estado de ánimo de los acusados y cómo se va gestando en ellos un espíritu de venganza cada vez más fuerte contra la víctima que culmina con su asesinato. el 9 de julio de 2021. Los mensajes intercambiados entre Dolores y Pedro, el fallecido, muestran una relación tensa que se vuelve tóxica. La víctima unos días antes del crimen, el 2 de julio, le envía un audio en el que le dice que está harto de sus celos: “No lo soporto (los celos). Te quiero pero no puedo”. Ser así, con dudas. La vida es así. Tú y yo no somos únicos. Y si no, pues me voy y ya. No voy a estar para ti todos los días”, le dijo.
Las discusiones llevaron a Dolores a decirle a su hermana Pilar que Pedro no la trataba bien. Eso generó un rastro de odio en el gemelo que empezó a surgir. Uno de los conflictos surgió porque Pedro le reprochó a su novia Dolores que le había robado un cheque de 1.700 euros. Dolores le escribió a Pilar: “Me quedo con el talón. No quiero verlo nunca en mi puta vida. Y ¡ay de él que venga a mi casa! No quiero verlo en mi casa. Lo odio, es un mentiroso.” Y Pilar respondió: “Ladrón, hijo de puta, mentiroso. A mi hermana no le hagas eso. Y ahora vas a tener lo que te mereces”.
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La semana en que ocurrieron los hechos, la pareja planeó el crimen y lo llevó a cabo con el consentimiento de su hermana. Pilar le envió un audio a su novio Isaac: “Loli es mala, mala. Estaba hablando porque ella no puede más. Cómo conseguir cloroformo. Yo hago eso, ¿sabes? Ella no quiere que pase este viernes ahora”. . Y estoy de acuerdo con eso. Entonces, si conseguimos eso para que ella siga durmiendo y lo terminamos”.
Según la fiscalía, todo el crimen fue planeado. Siguiendo el rastro de los mensajes, se descubrió que la noche de los hechos, Isaac le envió un mensaje a su cuñada en el que le informaba la hora a la que se presentarían en el domicilio para matar a Pedro. “A las 2 am allí”, le envió un mensaje de texto. Dolores ya había convencido a su novio para que a pesar de las tensiones aceptara pasar la noche en su casa. Para ello, le escribió: “Te llamaré cuando llegue a casa y así podremos dormir juntos. Te amo”. Según el relato de los hechos realizado por los Mossos d’Esquadra y recogido en el escrito de la fiscalía, los tres acusados planificaron cómo y cuándo llevar a cabo el asesinato.
Dolores estaba esperando en casa a que aparecieran su hermana y su cuñado. Abrió la puerta y pillaron desprevenido a Pedro, que dormía en la cama de su novia. El acusado Isaac le golpeó en la cabeza con una pata de cabra pero no acabó con su vida inmediatamente. La víctima logró escapar del apartamento, salir al rellano y bajar al piso inferior. Pero el acusado lo alcanzó y continuó golpeándolo hasta rematarlo. Pedro recibió al menos doce golpes en la cabeza. Posteriormente, los dos imputados limpiaron los restos de sangre que quedaban en el rellano y envolvieron el cuerpo en una manta que habían traído para la ocasión. Ocho horas antes del crimen, Pilar le escribió a Isaac: “Coge una manta o algo, ¿vale cariño? Hasta luego”.
los forenses
Sin empatía hacia el fallecido
El psiquiatra forense que examinó a Dolores Vázquez, novia de la víctima, afirmó en el juicio que no tenía “ninguna empatía hacia el fallecido”. Esto encajaría con la frialdad con la que actuó tras el crimen, envolviendo el cuerpo de su novio y limpiando los restos de sangre del rellano de la escalera. Además, los peritos forenses que realizaron la autopsia han explicado que los golpes que el acusado Isaac Gil propinó a la víctima provocaron “un espectacular daño cerebral” que provocó una gran deformidad en el cráneo. Esto desmiente la versión de Isaac de que en un acto de autodefensa intentó repeler un ataque del fallecido.