El chico, tras perder su tren e intentar tomar otro cruzando las vías en Santa Justa, habría accedido de nuevo a la estación por la zona de talleres.
Las cámaras de vigilancia de una gasolinera cercana a la zona de talleres del estación de santa justaen Sevilla, han sido decisivos para que la Policía empiece a cerrar el círculo en la muerte del joven cordobés Álvaro Prieto. Como has podido saber EL MUNDOLos videos muestran al futbolista del filial cordobés -desaparecido desde el día 12- en el techo del tren donde ayer fue encontrado su cuerpo.
Según las imágenes, Álvaro Prieto Se agarra a la catenaria, lo que le provoca electrocutarse y caer entre los vagones del tren, donde queda atrapado sin que nadie se dé cuenta hasta que ayer, un equipo de TVE que transmite en vivo el seguimiento de su desaparición captaría las imágenes. Fue sometido, según reveló el primer examen forense, a 3.500 voltios.
El tren en el que perdió la vida se encontraba fuera de servicio desde el pasado mes de agosto y permanecía parado en una vía lateral junto al centro de tratamiento técnico de Santa Justa, conocida a efectos prácticos como zona de los talleres de Renfe.
Fuentes de la empresa aseguran que el convoy no disponía de electricidad porque, precisamente, se encontraba en fase de reparación. De hecho, ayer por la mañana realizó su primera prueba tras la avería. Lo hizo sin pasajeros. Fue el momento en que las cámaras de la televisión pública captaron el cuerpo de Álvaro. En una primera aproximación, los peritos forenses fechan la muerte del joven el mismo día de su desaparición, la mañana del pasado jueves 12 de octubre.
Las primeras conclusiones de estos especialistas indican que Prieto tenía quemaduras en las manos y, explica, signos compatibles con una descarga eléctrica teniendo en cuenta los cables de acoplamiento de alta tensión entre los coches.
Desde el principio, los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Sevilla trabajaron con la hipótesis de que Prieto pudo haber muerto accidentalmente y desvincularon el caso de la participación de terceros. Tras las conclusiones preliminares de los peritos forenses, el tribunal levantó ayer el secreto del sumario. La forma y por qué la joven promesa cordobesa llegó a la zona de talleres de la estación de Santa Justa sigue siendo una incógnita para la Policía.
“Voy a la parada”
Álvaro Prieto viajó a Sevilla para pasar la noche del día 11 en la capital sevillana con un amigo. Fueron a una conocida discoteca. Tenía billete de vuelta a Córdoba al día siguiente a las 7.35 pero llegó tarde y perdió el tren. Antes les enviaba un mensaje de WhatsApp a sus padres. Voy a la parada, escribió. Luego se acabó la batería y no pudo mostrar el billete de tren que había comprado para volver a casa.
Fuentes conocedoras de lo ocurrido esa mañana en la estación sitúan a Álvaro Prieto en el interior de Santa Justa corriendo y cruzando andenes y dos carriles para subirse a otro tren e intentar llegar a casa. Cubre el trayecto Sevilla-Barcelona y tiene parada en Córdoba.
Los guardias de seguridad, prosiguen las mismas fuentes, lo interceptan y lo hacen bajar del tren. Prieto, continúan las mismas fuentes consultadas, decide entonces acudir a atención al cliente.
Entra muy nervioso y le ofrecen un cargador para descargar su billete y también una llamada a su familia. él lo rechaza y se marcha apresuradamente, dicen. No permanece en este apartamento más de 10 minutos, según cálculos de las mismas fuentes. Luego lo localizan corriendo nuevamente hacia las vías. Una cámara de la estación lo capta a las 9:35 am saliendo por la puerta que da a Kansas City Avenue. Se pierde el rastro de él. En la primera fase de la investigación, la Policía se centró en peinar las carreteras e incluso el recorrido entre Sevilla y Córdoba para intentar encontrar alguna pista que pudiera ayudarles a rastrear el camino que pudo haber seguido el joven. La falta de resultados en las investigaciones motivó incluso a movilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y su unidad canina.
Tras concentrar la búsqueda en estas zonas, los agentes, según fuentes de la investigación, tenían previsto pasar a una segunda fase que, insisten, consistía en registrar la zona del taller donde se encontraba el tren en el que se encontró el cuerpo sin vida del hombre. Está localizado. jóvenes cordobeses. Resulta que efectivos de la Policía y de la UME habían realizado el domingo por la noche un registro con perros adiestrados en una zona situada muy cerca de donde ayer se encontraba el cadáver. Investigadores del Grupo de Homicidios continúan recopilando imágenes y testimonios para responder por qué el joven abandonó la comisaría y cómo accedió nuevamente a ella en la zona de talleres.