Una empresa española triunfa en Europa con su método para acabar con las cacas de perro en la calle


Por cada 10.000 perros, Cada día quedan dos mil excrementos sin recoger en las calles de España. De reducir esta cifra es la startup valenciana ADN Canino, que ya colabora con más de 90 municipios de todo el país, donde ha registrado genéticamente más de 140.000 perros. Actualmente ha obtenido las certificaciones ISO 9001 y 14001, lo que la convierte en la primera empresa europea en disponer de ellas para realizar censos genéticos animales.

En palabras del director general de la compañía española, Enrique Perigüell, “las certificaciones reflejan el compromiso con una adecuada gestión ambiental y las buenas prácticas en la información sensible que manejamos”. Así, defiende este reconocimiento como “fruto de su voluntad de dar un servicio de calidad” a las organizaciones para las que trabajan sin renunciar a la Metas de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas, a las medidas que conllevan y a la realización del servicio esencial en favor del bienestar animal, la salud pública y la prevención contra el abandono y maltrato de los animales.

Desde su creación, en 2020, ADN Canino, una servicio de biotecnología aplicada a la veterinaria Para mejorar la vida en las ciudades y la salud de las mascotas, se ha convertido en “el método más fiable para erradicar las cacas de perro en las calles”, según Perigüell. De hecho, la herramienta ya está presente en más de 90 municipios o ‘Ciudades ADN Canino’, “donde se han conseguido reducir las heces de los perros en más de un 85 por ciento gracias al registro genético canino”.

Este registro tiene en España más de 140.000 perros genotipados en un núcleo poblacional acumulado de más de dos millones de personas. La compañía ha tomado más de 8.000 muestras de heces en la vía pública en colaboración con ayuntamientos y más de 500 clínicas y 600 veterinarios colegiados. Según estimaciones de la empresa, en tres años ADN Canino ha favorecido la creación de mil empleos directos e indirectos. Málaga fue la primera gran ciudad europea en implementar este sistema.

A la luz de los datos que maneja Canine DNA, por cada 10.000 perros, “encontramos uno 10 por ciento de propietarios inciviles “No recogen los excrementos de sus perros”, informa Perigüell. Dado que cada perro deja una media de dos cacas al día en la calle, “por cada 10.000 perros tenemos unas 2.000 heces olvidadas al día en las aceras de nuestras ciudades”.

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