Él Traslado Júcar-Vinalopó ha quedado garantizado este martes con la firma de un acuerdo histórico, esperado desde hace décadas en el campo alicantino y aplaudido por consenso por todas las fuerzas políticas. Aunque la buena noticia, puesta en su justa medida, representa diez veces menos volumen de agua que el anunciado para los traslados desde el Tajo a Seguro que todavía están en el aire.
Las infraestructuras que abastecerán los flujos de la provincia de Valencia a Alicante parten de una previsión de 278 hectómetros cúbica durante la próxima década y será aliviar el sobreexplotación de los acuíferos de la zona interior de la provincia más meridional, pero el acueducto de Castilla-La Mancha debía suministrar 300 hectómetros al año, ante los recortes que el Gobierno central empezó a aplicar discrecionalmente dentro de sus competencias.
En la práctica, desde los embalses de Entrepeñas y Buendía en Guadalajara a Alicante, Murcia y Almería se han trasvasado 2.647 hectómetros en los últimos diez años hidrológicos, es decir, una media de 264 en cada año, lo que se acerca a ese cálculo que multiplica los nuevos Traslado Júcar-Vinalopó a las diez. Sin embargo, las transferencias desde el Tajo han disminuido últimamente a unas 200 al año y los nuevos caudales ecológicos en la cuenca cedente amenazan con disminuirlo a la mitad en el horizonte de 2027.
Reacciones políticas
De momento, este reparto del agua con ambas infraestructuras sigue dividiendo a los partidos políticos. Este martes, los grupos de PÁGINAS y voz En las Cortes Valencianas han celebrado la firma del citado acuerdo al tiempo que reclaman que sirva de ejemplo para el Tajo-Segura ante los “recortes” decretados por el Gobierno.
Desde la oposición, el PSPV-PSOE ha destacado el acuerdo alcanzado con los regantes y ha abogado por estudiar las soluciones adecuadas “en cada momento”, mientras que Compromís ha advertido de que “el Júcar no tiene suficiente agua” y ha instado a explorar otras medidas más allá de los trasvases.
Como defensor del pueblo popular, Miguel Barrachina Ha asegurado que este acuerdo “demuestra que las transferencias son buenas y necesarias”, ya que ha vuelto a acusar al Gobierno de recortar el Tajo-Segura “en más de 22 ocasiones” y así “traicionar” a los regantes alicantinos.
Representantes de los regantes, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la firma del convenio Júcar-Vinalopó, este martes en Aspe.
Además, ha instado a los socialistas a dar explicaciones sobre los papeles encontrados “en el dormitorio” del extesorero del PSPV. José Mª Cataluña -investigado en el caso azud– relacionado con el supuesto comisiones en premios de un tramo del trasvase Júcar-Vinalopó. “Es una gran oportunidad para Ximo Puig (‘expresidente’ de la Generalitat) y los suyos de decir si esto fue cierto”, ha afirmado.
El síndico de Vox, Ana Vega, ha destacado que el Júcar-Vinalopó es un paso adelante, aunque ha lamentado que “el agua no se paga a un precio justo” para los regantes. Se ha fijado en 24 céntimos por metro cúbico y se beneficia 22.000 agricultores en 66.000 hectáreas total. También ha criticado el “muro insalvable” que el Gobierno ha puesto a este trasvase hasta darle luz verde y ha reiterado la petición de un acuerdo estatal sobre el agua.
Por parte del PSPV, Rebeca Torro ha vuelto a rechazar la guerra del agua y ha acusado al PP de atribuirse logros de «gestión socialista“Como este traspaso, un acuerdo que ha garantizado que “contempla toda la seguridad jurídica adecuada”. “No es que la solución pase por traspasos, hay que estudiarlo en cada momento”, ha subrayado, destacando que “los regantes están satisfechos”. “.
Y Joan Baldoví (Compromisos) ha sostenido que este trasvase “no es la solución definitiva”, ante el riesgo de que llegue el día en que “el Júcar no tenga agua”. Por eso ha abogado otras soluciones como el reutilizar y depuración del agua y el abaratamiento de su coste para los regantes.
Por su parte, la portavoz del Consell y ministra de Hacienda, Economía y Administraciones PúblicasRuth Merinoha afirmado que el Gobierno valenciano ve con «optimismo“el trasvase Júcar-Vinalopó y ha subrayado que el agua “no puede significar una guerra”.
En relación al trasvase Tajo-Segura, Merino ha destacado que el Consell mantiene la postura de siempre: «Este injusticia de recortes continuos nos van a encontrar cara a cara porque queremos criterios técnicos, basados en datos fiables, y no sólo criterios politicos porque perjudican a un sector muy importante de la Comunidad. “No vamos a dejar de exigir lo justo”, afirmó.