Desde el Ayuntamiento afirmaron que las aguas termales reabrirán “esta semana” y afirmaron que la empresa solicitó la resolución del contrato el pasado 4 de octubre, algo que el Ayuntamiento no aceptó. Sin embargo, intentaron contactarla “por teléfono y por correo electrónico, pero los intentos fueron infructuosos”. Tras conocer el despido de los empleados, acordaron rescindir el contrato y buscar una alternativa.
“El Ayuntamiento velará por que el personal cobre íntegramente sus salarios y se reserva la posibilidad de embargar la garantía presentada por la empresa para la adjudicación del contrato, y deducir las cantidades que se les adeuden”, explicó el Gobierno local, que subraya que es Habían pagado todas las facturas a Printes, excepto la del mes de septiembre, que no habían presentado. Amigos das Termas advirtió ayer que no permitirán el cierre del espacio termal de forma definitiva, como se teme que sería el deseo del alcalde.
Desde el PSOE, el concejal José Ángel Barquero calificó como “crónica del colapso anunciado” el cierre de Outariz y lamentó la “complicidad” del PP. “Se desata el caos en la capital termal de Galicia con una anarquía generalizada debido a la continua improvisación de Jácome”, añadió.