El presunto autor de la violación y crimen de Cabanas, detenido en Ferrol 10 años después



Tras diez años de búsqueda e investigación, la Guardia Civil ha detenido este martes, en Ferrol, a Roger Rodríguez Vázquez, vecino de Narón, de 49 años, como presunto autor de la violación y muerte violenta de Elisa Abruñedo en septiembre de 2013. La detención se produjo por la mañana en su lugar de trabajo, los astilleros Navantia. Unas horas más tarde, a media tarde, agentes de la Guardia Civil realizaron un registro en el domicilio del hombre, lo que provocó un gran revuelo en el barrio.

Algunos vecinos nos han contado que “el despliegue fue tremendo, hubo muchos guardias civiles toda la tarde, y también gente curiosa; no entendíamos lo que estaba pasando”. Serafín vive en el mismo edificio que el detenido y asegura que “quedaron muy sorprendidos por lo que estaba pasando, no nos lo esperábamos, diez años después”. Señala que estaban contentos de que “el presunto culpable de tan horrible crimen fuera detenido tanto tiempo después, aunque también teníamos miedo de saber que habíamos convivido con el autor de algo así; todo pasó por nuestras cabezas, hasta que Pensó que podría matarnos.” He hecho algo parecido.” Cristina vive encima de Roger. Nos cuenta que “Lleva muchos años viviendo con una mujer, aunque anteriormente vivía con sus padres en este piso”. Ambos han descrito al detenido como una persona “que no se relacionaba con nadie”.

La investigación, llevada a cabo por Agentes de la Comandancia de A Coruña y de la Unidad Central Operativa, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ferrol, donde este jueves el detenido pasará a disposición judicial. En este momento, la operación se mantiene bajo secreto de sumario.

El 3 de septiembre de 2013 cometió el crimen.

El 3 de septiembre de 2013, en la madrugada, el Cuerpo sin vida de Elisa Abruñedo. La mujer de 46 años se encontraba desaparecida desde el día 1. Su familia lo había denunciado luego de que, como todos los días, Elisa salió a caminar ese domingo cerca de su casa y no regresó. Su cuerpo apareció a sólo 500 metros de su casa, en un camino por el que había pasado su hijo durante la búsqueda desesperada iniciada por familiares y amigos.

Fueron los vecinos de la víctima quienes lo encontraron. El cuerpo presentaba signos de violencia. Según análisis policial, Elisa, quien era enfermera de profesión, estaba casada y tenía dos hijos, Fue violada y asesinada a puñaladas. Así lo determinó la autopsia, que conservó, durante diez años, la única clave para resolver este crimen: el rastro genético de su agresor.

La familia de Elisa nunca dejó de luchar para que los hechos fueran esclarecidos. Tras la muerte de su marido, en un accidente laboral en enero de 2015, los dos hijos del matrimonio, Adrián y Álvaro, continuaron con sus movilizaciones e incursiones en los medios de comunicación con la esperanza de encontrar a la persona que los dejó huérfanos. madre.

Siempre han agradecido la colaboración y el trabajo de la Guardia Civil, con numerosos interrogatorios y pruebas de ADN que permitieron descartar cualquier sospecha del entorno familiar. Aunque han pasado diez años desde un crimen que conmocionó al pequeño pueblo de Lavandeira, donde ocurrió, la Guardia Civil no ha dejado de trabajar para esclarecer este suceso.

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