Un legionario borracho, un gintonic en el coche y el atropello mortal de una niña de 5 años


Dávid López empezó su turno en la cocina a las ocho de la tarde en un restaurante de Aguadulce (Almería) el 6 de julio de 2021. Veinte minutos después, Rocío, su mujer, le llamó llorando desconsoladamente. “Atropellaron a la niña”, dijo ahogándose. «Llegué antes que la ambulancia. No respiraba, de su cabeza de tres metros salía un charco de sangre. “No quedaba sangre para reanimarla”.

Felipe Martínez Serrano, legionario destinado en la base Alvarez de Sotomayor de Almería, acababa de noquear a Leire, de cinco años, a la que arrastró varios metros. La pequeña caminaba de la mano de su madre, sujetando la correa de su perro, y se disponían a cruzar un paso de peatones en el barrio del Parador de Aguadulce. La niña murió instantáneamente por un fuerte traumatismo craneoencefálico, sufrió una fractura en la base y una hemorragia interna.

Hoy se sienta en el banquillo de los acusados ​​el presunto autor para el que la Fiscalía pide cuatro años de prisión. Le imputa un delito de conducción temeraria y homicidio por imprudencia grave. La acusación particular solicita nueve años y seis meses de prisión por un delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas, otro contra la seguridad vial “con manifiesto desprecio por la vida ajena y poniendo en peligro concreto la vida o integridad de las personas” y homicidio imprudente.

David y Rocío, los padres de Leire, que Hoy declararán en el Juzgado de lo Penal 13 de Almería Ni siquiera pueden verbalizar la ira y la frustración que sienten después de dos años de lucha. “Espero que aunque le condenen por un simple accidente de tráfico, se den cuenta de que había tomado la decisión tanto de beber como de coger el coche y que reciba la pena más alta posible”, explicaba a torrevieja news today apenas unas horas antes.

No son valoraciones subjetivas de un padre roto para siempre. El Seat León conducido por el legionario adelantó a otro vehículo que ya estaba detenido en el carril derecho en el paso de peatones; Circulaba a una velocidad media de 83,16 km/h, según las marcas de frenada y el parte de la Policía Local de Roquetas de Mar, en una zona limitada a 50. Aunque Rocío, la madre, intentó tirar de la mano a su hija, el autor atropelló y arrastró a Leire varios metros.

Cuando los agentes hablaron con él, mostraba evidentes signos de estar ebrio. En el coche encontraron un vaso de cristal lleno de gin tonic. Las pruebas de alcoholemia realizadas arrojaron ambos resultados positivos de 0,98 mg/l a las 21:11 horas y de 0,96 mg/l a las 21:25 horas.

«Sé que existe la posibilidad de que no vaya a prisión, que lo condenen a dos años y no entre. Espero que eso no suceda».

«Sé que existe la posibilidad de que no vaya a prisión, que lo condenen a dos años y no entre, lamentablemente. Espero que eso no suceda”, afirma David. Rocío, su mujer, estaba embarazada cuando mataron a su hija. El pequeño Eiden nació en Nochebuena sin conocer nunca a su hermana. «Cuando me llamaron para decirme que el autor había sido liberado Estábamos en la puerta del crematorio viendo salir el humo. cremar a mi pequeña”, recuerda David.

Desde entonces no ha dejado de moverse. ella tiene que hablar con Comandantes del ejército para expulsar a quien mató a su hija. Regresaron a su Badajoz natal pero acabaron regresando a Almería sin acercarse nunca al lugar del accidente. La acusación también se dirige contra la aseguradora Liberty Seguros, que ya depositó en enero 215.973 euros de los 259.000 reclamados.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *