Si un restaurante cierra su cocina a las 23:30 horas, ¿A qué hora deberían dejar de recibir pedidos? ¿Cuánto tiempo se tarda en preparar los platos y luego degustarlos? Sin duda, es una de las grandes polémicas que viven cada día los trabajadores de la hostelería, acostumbrados a alargar su jornada laboral ante la llegada de clientes de última hora y la obligación de ofrecer servicio más allá de su horario.
El debate ha vuelto a salir a la palestra gracias a la última publicación de la influencer valenciana Jesús Sorianomás conocido como @soycamarero, quien ha relatado el caso de un hotelero que responde de forma educada pero clara y concisa a un comensal que se arrepiente de no haber podido cenar en su restaurante.
En esta ocasión, el cliente muestra su malestar en una reseña valorada con estrellas en la que relata que fue al restaurante con su mujer a las 23.24 horas a tomar unas tapas y que le dijeron que no porque la cocina cerraba a las 23.24 horas. 23:24 00.00 horas. «Tenía que irme, que les vaya bien. Sobras“, la menta.
Lejos de sorprenderse, el hotelero comienza su llamamiento de la siguiente manera: “Ahí estaba su crítica”. Luego explica su versión aludiendo a que la cocina cierra a las 23.30 horas «No es que tengamos más que suficiente, es que no puedo permitir que vengas seis minutos antes del cierre a comer a mi restaurante y tener un personal de quince personas que se van más tarde por tu culpa y por no venir antes como nadie”, argumenta.
El gerente señala que el restaurante está abierto de 8:30 a 00:00, pero que si se sienta a comer a las 23:24, mientras le sirven la bebida y preparan la comida, “nos vamos todos porque de él al menos a la 1:00 am y “no puedo permitir eso”.
“No se trata de exagerar”, insiste, “se trata de estar hartos de gente como tú que piensa que los que trabajamos en la hostelería somos esclavos y no tenemos vida. “Te equivocas, ve primero a comer a restaurantes”, se da por vencido el hotelero con un contundente mensaje.
El tuit publicado por Soy Camarero cuenta con cerca de 433.000 visualizaciones y 10.000 me gusta, además de cientos de comentarios apoyando al dueño del establecimiento hotelero: «Chapeau», «No podría haberlo dicho mejor» o «magnífico», son algunas de las reacciones. Sin embargo, otros seguidores echan en cara al directivo: «Por trabajo a veces he querido poder comer algo. En la mayoría de los lugares que estaban por cerrar me ofrecieron lo que tenían en el mostrador y les agradecí mucho y les pedí disculpas por las horas.