El 28 de octubre es una fecha marcada en el calendario de Conchi y Roberto ya que es el día de su boda. tTodos los planes para ese día incluyen a su perro Mak, con un papel tan fundamental como el entrega de las alianzas en la ceremonia. Por otro lado, el Ayuntamiento de Vitoria ha decidido denegar esta posibilidad sin motivos aparentes.
“Mak es alguien muy importante para nosotros, es parte de nuestra familia y queremos que nos regale los anillos”, afirmó la pareja, impactada tras la desaprobación por parte del Ayuntamiento. “En la puerta del Ayuntamiento no hay ninguna pegatina ni placa identificativa que prohíba la entrada a esta instalación municipal, no entendemos que nos hayan negado la posibilidad, sin argumentar nada jurídicamente sostenible”, explican los vitorianos sin entender los motivos de la oficina del alcalde.
Después de varias conversaciones vía correo electrónico y en persona para que Mak pueda estar presente en la boda, la pareja obtiene un “no” como respuesta. Por ello, acuden desconcertados al Ararteko y al Síndico para explicarles su situación. “Hemos consultado y revisado la ley y los reglamentos sobre la posibilidad de introducir animales en las oficinas municipales y No hemos encontrado ninguna norma contra esto”, ellos explican. Por otro lado, la normativa interna del Consistorio dice que no se permite la entrada de mascotas al Ayuntamiento y añade que próximamente se colocará una placa en el exterior del edificio para que no quede ninguna duda sobre la prohibición.
Han iniciado una campaña para recoger firmas
La situación del matrimonio vitoriano ha causado mucho revuelo, tanto que la plataforma Acción por el Respeto Animal se ha puesto en contacto con Conchi y Roberto. Han iniciado una campaña de recogida de firmas que está arrasando en Internet en cuestión de días: más de 30.000 firmas a favor de que Mak asista a la boda de sus dueños en el Ayuntamiento.
La pareja, muy agradecida por el apoyo que han recibido estos días, afirma que el vínculo con su perro es muy fuerte, “somos inseparables”. De hecho, los tres siempre viajan juntos de vacaciones, Mak incluso acompaña todos los días a Conchi al trabajo, una peluquería donde Mak socializa con los clientes. “Es muy sociable, está muy acostumbrado a la gente”, dice Conchi, incapaz de imaginar el día de su boda sin Mak.