Condenan a siete años a un cura por abusar de un menor en el Seminario de Toledo entre 2005 y 2007


La Audiencia Provincial de León ha condenado a siete años de prisión al sacerdote Pedro Francisco Rodríguez Ramos por un delito de abuso sexual continuado a una menor del Seminario Menor de Toledo entre 2005 y 2007, según publican varios medios de comunicación. . Asimismo, la víctima tiene presentó una denuncia en el Vaticano investigar tanto la negligencia como el posible encubrimiento del caso por parte de la Archidiócesis de Toledo, como destaca el propio periódico.

Ante este fallo inicial, el Arzobispado de Toledo difundió sobre las once y media de la noche del jueves una nota informativa explicando el fallo y afirmando, entre otras cosas, que “respetamos el fallo de la autoridad judicial competente”, así como que “nosotros expresamos nuestra solidaridad con la víctima y su entorno y estamos a la espera de la resolución firme de la justicia para actuar en consecuencia”.

Según lo publicado, pasaron cinco años desde las primeras denuncias de la familia hasta el sacerdote fue expulsado del seminario en 2015 y enviado como rector de la iglesia de San Ildefonso y santuario de los Sagrados Corazones de Toledo.

Entre los hechos probados, según la sentencia, se encuentran que la víctima, Cuando tenía 12 años, Tuvo como director espiritual y confesor al sacerdote ahora condenado “a consecuencia del rechazo y acoso que sufrió por parte de varios compañeros”. “La conducta del imputado fue de seducción sostenida, aprovechándose de la edad y vulnerabilidad de la menor y aumentando la intensidad del abuso”.

Entre 2005 y 2007, los encuentros con la menor “fueron constantes”. Así, por ejemplo, “en 2005 los encuentros se producían por la noche, cuando sus compañeros estaban en la cama, Lo sentó en su regazo, lo abrazó y le dio besos en la cara.. En 2006 le dio un primer beso en la boca, pasaron a las caricias, durmieron juntos una noche y en julio, en el Encuentro de Familias celebrado en Valencia con motivo de la visita del Papa, durmieron en la playa, donde “El sacerdote comenzó a abrazarlo, besarlo y acariciarle las nalgas”.

situaciones graves

Siete días después se encontraban realizando ejercicios espirituales en una residencia de monjas de La Bañeza, en la provincia de León, donde se presentó la denuncia (de ahí que allí se lleve a cabo el juicio). “Había tocar genitales y cuando ya estaban acostados dirigió la cabeza del menor hacia su pene y se lo metió en la boca, siendo obligado a practicarle una felación.

Mientras el joven mostraba su descontento, “el acusado le dijo que eso no era pecado y que no debía decírselo a nadie”. Los besos, caricias y tocamientos continuaron hasta 2007. Para el tribunal, la declaración de la víctima “es totalmente creíble y no hay rastros de invención o simulación”.

Respuesta del Arzobispado

Tras conocer la sentencia, casi la medianoche del jueves el Arzobispado de Toledo ha difundido un comunicado oficial con tres puntos en el que comienza señalando que “hoy, jueves 19 de octubre, ha llegado a este arzobispado la noticia de la resolución”. Juzgado de primera instancia del proceso abierto contra el sacerdote Pedro Francisco Rodríguez Ramos. En este sentido, queremos declarar lo siguiente:

1. Respetamos el fallo de la autoridad judicial competente, que aún no es firme, y anticipamos nuevas acciones judiciales, ya que Ambas partes expresaron su disposición a apelar el fallo en caso de que fuera desfavorable para su causa.

2. Desde que se recibieron noticias indirectas sobre esta acusación, se practicaron las diligencias previstas por la legislación vigente para investigar su verosimilitud. El mismo tribunal desestimó el caso cuatro veces. En ningún momento el denunciante se acercó a la autoridad eclesiástica diocesana para presentar una acusación formal en la sede canónica contra el sacerdote en cuestión. Sin embargo, el procedimiento canónico en este momento Está bajo la supervisión del Dicasterio pare la Doctrina de la Fe y aún no ha sido concluida, por respeto a los tiempos de las cortes. El sacerdote ha sido apartado del ministerio público ya que el tribunal consideró procedente abrir juicio oral en su contra.

3. Expresamos nuestra solidaridad con la víctima y su entorno y esperamos la resolución firme de la justicia para actuar en consecuencia. Esperamos también la resolución del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Reiteramos nuestro disposición a escuchar a la víctima y acoger su dolor y sus peticiones. Mientras tanto, continúa el procedimiento de esclarecimiento canónico y la remoción del ministerio público del sacerdote acusado.

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