La convivencia se volvió insoportable cuando una amiga de Gloria se sumó al auto en un incidente ocurrido el 14 de noviembre de 2021 a partir de las dos de la madrugada, hora en que la pareja llegaba a su casa. Laureana (50 años) había interpuesto una demanda en el Juzgado Mixto 2 de Verín, cuyo titular era Lora, para interponer una demanda, pero fue desestimada en fallo de 2019. Laureana lo culpó por haberse quedado sin tierra.
La queja
El ofendido dio el paso de denunciar cuando ambos imputados, esa mañana, comenzaron a hacer ruido con voces, insultos y tacones. El matrimonio, según les contó la Guardia Civil, tuvo que cambiar de dormitorio en el dúplex que ocupaban, pero, a las cinco de la mañana, empezaron a tirar la cadena del WC sin parar. se refieren gritos como “su señoría, ya voy” e “hijos de puta”. Después de 50 minutos, la mujer en bata llamó a la pared para avisarles que iba a llamar a la policía. Los investigados comenzaron a cantar: “Que la paren, es una mentirosa (…)”. A las seis de la mañana llegó la Guardia Civil pero Gloria y su acompañante no abrieron la puerta.
El juez denunciaron acoso, coacción y falta de respeto a la autoridad. En total, 39 meses de multa a 10 euros diarios, además de 1.000 euros por daño moral. El fiscal fue incluso más lejos y exigió dos años de prisión para uno y nueve meses para el otro por coacción.
Pero ayer, casi dos años después de la denuncia y con el denunciante en otro destino, los ánimos se calmaron. En la Prisión 2 de Ourense, las acusaciones dejaban los delitos menores. Gloria fue condenada a pagar una multa de 180 euros y Laureana, 90. La primera también deberá pagar 1.000 euros al matrimonio por el daño moral causado. La misma cantidad que solicitaron los denunciantes, menos que el fiscal.