En la OU-636, que une Trives con A Rúa, se produjo un desprendimiento de tierras que obligó al servicio de mantenimiento de carreteras a actuar rápidamente. Además, el temprano tren que une Ferrol y Madrid -pasando por Ourense- sufrió un retraso de dos horas y media debido a la caída de un árbol cerca de Betanzos.
En la ciudad Se acumularon 41 litros por metro cuadrado. Más extrema fue la situación en Avión, donde cayeron 115 litros, o en Valdeorras, donde se registraron rachas de viento de más de 122 kilómetros por hora.
Tanto el jueves como ayer hubo una gran afluencia de turistas que no pudieron acceder a parte del área termal porque fue cerrado a consecuencia de la tormenta. En concreto, las termas de O Muíño quedaron tapadas y muchas tuvieron que cambiar de ubicación. A última hora de ayer seguían cerrados al público: los trabajadores de los servicios municipales del Concello tendrán que ir a desmalezarlos para que su uso sea seguro.
También en la ciudad, en la calle Celso Emilio Ferreiro, El paso del temporal complicó el avance de las obras reparación de pavimento. El agua provocó charcos en los dolinas, dejando toda la superficie embarrada. Este es uno de los retrasos que acumula el ataque que, en principio, debía estar listo una semana después de ocurrido. Sin embargo, no sucedió. De hecho, según los trabajadores, los trabajos -inicialmente declarados de emergencia- podrían prolongarse hasta abril.