A través de las diferentes instituciones y el tejido asociativo, su labor se hace cada día más visible. Empoderar a las mujeres rurales y lograr igualdad de género Es una ardua tarea por la que llevan décadas luchando.
Si bien es cierto que la labor profesional de muchos de ellos está ligada al trabajo de campo y al cuidado de personas dependientes, otros han decidido emprender en sectores muy diversos. Independientemente de su ocupación, todos tienen claro que no hay cambio posible y que el campo es su hogar, el lugar donde creció su familia y donde han decidido asentarse para forjar su futuro.
Hay muchos ejemplos de mujeres que han luchado durante décadas por poner en valor su territorio. Otros llegaron “por casualidad” para quedarse, poniendo todos sus esfuerzos en aprovechar las oportunidades que estos lugares brindan. Son el engranaje necesario para que todo funcione a la perfección, el pilar esencial sobre el que se sustenta una sociedad.
Nieves Fernández, Luisa Martínez, Rosa Pérez o Basilisa Gómez, variados testimonios que ponen de relieve la gran labor de la mujer del medio rural ourensano.
Rosa Xava, profesora de yoga: “Necesitamos más gente enamorada de este entorno”
Rosa María Pérez Yañez, conocida como Rosa Xava en referencia al nombre del pueblo en el que reside, Trabaja como profesora de yoga en las comarcas de Viana y Valdeorras..
Nacida en el municipio de O Bolo, vivió en la ciudad durante su etapa estudiantil, pero afirma que, una vez superada esta etapa, “regresé con más ganas”. Asegura que vivir y realizar su trabajo en este entorno significa “vivir a otro ritmo”.. “Vivo al ritmo de la naturaleza y soy completamente feliz”. Rosa cree que las zonas rurales ofrecen infinitas posibilidades. “Hay muchos nichos que es necesario cubrir, como que las personas que puedan desarrollar su trabajo en línea aumentarían su calidad de vida no rural en un 100%”, afirma. “Necesitamos más gente enamorada del mundo rural”, añade.
Volver a la ciudad no está en sus planes, ni de lejos, y su deseo es que algún día sus hijas “experimenten la naturaleza y el entorno rural, y puedan ser tan felices como ellas aquí”.
Nieves Fernández, ganadera: “Mientras haya un agricultor muller, Galicia seguirá viva”
Nieves Fernández, natural de Quintela do Pando, es una de las mujeres más destacadas del municipio vienés. Rancho ecológico de oveja gallega, agricultor orgánico y ama de casaTambién es un verdadero artista de la talla en madera y también escribe poesía.
Nacida en un ambiente rural, emigró durante tres años y regresó a su tierra donde “Pude vivir haciendo el trabajo que me gusta, no hay lugar más bonito en el mundo., trabajando en perfecta armonía con la naturaleza, preservando y transmitiendo tradiciones recogidas por las personas que me criaron y que abracé con todo el amor que tuve el día de mi muerte”. “Si volviera a nacer no cambiaría nada, sería pastora de ovejas y pastos, y seguiría reciclando, tallando y conservando la naturaleza”, añade.
ella considera que el área rural ofrece múltiples oportunidades, “solo hay que querer y amar la tierra”. “Mientras haya un Müller Lábrega, Galicia seguirá viva, y me encantaría que alguien de mi sangre siguiera mi legado”.
Basilisa González Gómez, agricultora: “O rural mudou moito para as mulleres en las últimas décadas”
Nacida en A Esculqueira, en A Mezquita, Basilisa González afirma que, después de una vida ligada al campo, “no me iría de aquí ni a lo loco”. Ahora, jubilada y con cierta tranquilidad, mira hacia atrás y Asegura que los inicios para ella fueron duros: “La vida en el campo era muy difícil y teníamos que trabajar muy duro, pero lo sabíamos bien”.
Asegura que los tiempos han cambiado y que la vida de las mujeres en las zonas rurales ha cambiado. Independencia o posibilidad de realizar múltiples actividades. Son un buen ejemplo de ello. “Aquí te aburres porque quieres”, subraya.
Con una nieta joven, Basi, como la conocen en su lugar natal, quisiera que ella también pudiera desarrollar su vida aquí. Cuando piensa en un posible viaje a la ciudad, en su cabeza aparece la palabra estrés, en contraposición a la tranquilidad que genera vivir en zonas ruralesdonde disfrutas tu tiempo.
Ángeles González, productora de shiitake: “Muller está más empoderada y tiene dos negocios propios”
Ángeles Rodríguez, conocida como ‘Geli’, lidera una granja ecológica que puso en marcha a finales de 2019, justo antes de la pandemia. Su determinación era clara: vivir en el mundo rural. y aprovechar los recursos que proporciona la tierra. Su historia es un claro ejemplo de resiliencia y compromiso con la sostenibilidad con sus setas “Shiitake Trives”.
Aunque tiene claro que “para vivir en un entorno no rural te tiene que gustar tanto a los hombres como a las mujeres, porque cada vez lo ponen más difícil”, pero no ha encontrado obstáculos por ser mujer en su trabajo. “Ahora”, valora, “creo que estamos más empoderados”. “Que Muller decida desde hace unos años que se dedica y en algunos casos a donar su propio negocio, no son el tipo de hombres que se ocupan de las cosas en casa y se encargan de todo, pero aún tenemos que avanzar más”. “. Enamorada del lugar donde vive. y sus actividades cotidianas en el pueblo, Geli afirma que no contempla la idea de no vivir en el campo.
Noelia Pérez, empresaria: “Estoy muy feliz de seguir la tradición que me enseñó mi país y mis avós”
Noelia Pérez Fernández, de 34 años, vive en zonas rurales desde que nació. A principios de este año empezó su nuevo trabajo como encargada de una fábrica de embutidos en A Pobra de Trives, Embutidos Pío. La joven tiene claro que no cambiaría su forma de vida en el medio rural.donde afirma que “vivo en tranquilidad, armonía y felicidad, y puedo disfrutar de nuestro entorno y de los sonidos que nos deja el campo”.
El directivo tiene claro que en el medio rural “hay miles de oportunidades para que las mujeres emprendedoras decidan volverse rurales”, aunque no todas deciden dar el paso. Pensando en el futuro, Noelia comenta que Si tuviera hijas sería feliz sabiendo que siguen su tradición. y son felices en las zonas rurales, y también creen que “la vida rural de Muller ha cambiado, tenemos más oportunidades de las que podíamos tener antes”, añadiendo que ahora pueden desarrollar muchas actividades.
Luisa Martínez, ganadera: “No hay tiempo para explotar pero la burocracia lo complica todo”
A sus 55 años, María Luisa Martínez González Ha pasado toda su vida en el campo., salvo dos años, pero tiene claro que ese es su lugar. Esta ganadera y apicultora desarrolla su actividad en el Concejo de Chandrexa de Queixa, en el pequeño pueblo de Vozqueimado. “Nací aquí, tengo apego a mi tierra y Decidí seguir la vida en este lugar, con más tranquilidad que en la ciudad.”, dice Luisa Martínez, propietaria de Ganadería Galupa.
Mirando su entorno tiene claro que “en las zonas rurales no, todavía hay algo que explotar, pero con una burocracia complicada, a veces hay muchos impedimentos”, pero con todo esto no cambiaría su calidad de vida viviendo en su hogar de toda la vida para cualquier cosa. Su hija Lucía Martínez Sigue los pasos de su madre y piensa en un futuro en Queixa y vinculada al campo, eso hace feliz a Luisa, aunque destaca que “lo primero que quiero es que sea independiente, y si esto le gusta, pues bien”.